Led Zeppelin es una de las bandas más grandes del mundo, pero su leyenda viene envuelta en un aura de peligro y tragedia que la prensa y los fans atribuyeron a una supuesta «maldición«. Este mito no se basó solo en sus excesos de rock and roll, sino en la fascinación abierta de su guitarrista y líder, Jimmy Page, por el ocultismo y las figuras más controvertidas de la magia negra.
La Sombra de Aleister Crowley
Jimmy Page era un devoto del trabajo de Crowley y su filosofía de la Thelema («Haz lo que quieras»). Esta admiración no fue discreta. Page compró la Mansión Boleskine en Escocia, una propiedad infame a orillas del Lago Ness que había sido el hogar de Crowley y que, según la leyenda, estaba embrujada y era sitio de rituales oscuros.
Además, los cuatro símbolos crípticos que representaron a cada miembro en el álbum Led Zeppelin IV (1971) —incluido el famoso «ZoSo» de Page— fueron extraídos de textos esotéricos, alimentando la idea de que su éxito no era solo musical, sino pactado.
La Cadena de Desgracias
Los rumores sobre la maldición cobraron fuerza y se volvieron inseparables de la narrativa de la banda a raíz de una serie de tragedias personales y profesionales:
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El accidente de Robert Plant (1975), que lo dejó con graves fracturas en el tobillo y el codo, deteniendo la carrera de la banda en su auge.
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La muerte de Karac Plant (1977), el hijo de cinco años de Robert, quien falleció súbitamente a causa de un extraño virus estomacal mientras el cantante estaba de gira.
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El punto final llegó con la muerte del baterista, John Bonham (1980), quien murió por asfixia tras ahogarse con su propio vómito debido al consumo excesivo de alcohol. Su muerte fue el golpe definitivo que disolvió a Led Zeppelin.
Para la prensa sensacionalista y el público conservador, esta cadena de eventos era la prueba irrefutable de que el pacto de Page había salido mal, y la energía oculta que impulsó su gloria finalmente les cobró un precio terrible.
Aunque los miembros de la banda siempre negaron haber adorado a algo que no fuera la música, el mito de la «Maldición de Led Zeppelin» es la oscura banda sonora que acompaña su inmortal legado.









