Joaquín Antonio Quiroz Carranza
Más allá de las filias, las fobias y las obsesiones, los librepensadores se confrontan con aliados y adversarios con argumentos, evidencias y sobre todo con propuestas que tengan como fin el bienestar de cada uno de los integrantes de esta patria, los del México profundo y del México somero. Cada uno de aquellos individuos que tiene la entereza para reconocerse como potenciales relevos de Andrés Manuel López Obrador, para continuar y profundizar la Cuarta Transformación están abonando a un programa de continuidad con particularidades y matices.
La idea fundamental de Gerardo Fernández Noroña es la de refundar la república a través de un Congreso Constituyente tras las elecciones presidenciales del 2024, congreso que con el aporte de todos los mexicanos de dentro y fuera del país reconstruya el marco legal: la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las Constituciones políticas de los Estados, las leyes federales y generales, las leyes estatales, los reglamentos y códigos, todo ello para construir un verdadero estado de derecho, sin huecos legales, que impida toda clase de omisiones. Que los derechos no sean chuecos y que estos no se conviertan en derechos por la acción de los leguleyos.
Mediante el Congreso Constituyente se declarará la refundación de la república, el modelo de desarrollo y crecimiento, el papel del Estado y el Gobierno, las funciones de los poderes, se normará la institucionalización para eliminar toda posibilidad de utilizar el marco legal, al Estado y al Gobierno como administrador de los intereses oligárquicos. Marco legal que garantice el bienestar, en el más amplio sentido de la palabra, donde cada mexicano pueda decidir su forma de vida y su modo de ser feliz.
Los defensores del pasado se ofenden y defienden el actual marco legal porque beneficia sus intereses. La patria, la nación, entendiéndose como el territorio natural, cultural y poblacional necesita recuperar su verdadera independencia, su autosuficiencia e impulsar el desarrollo de las fuerzas productivas para construir un país de seres humanos libres, que cada uno decida cómo ganarse la vida sin afectar negativamente al otro, que cada uno decida qué ideología o religión profesar, que cada uno decida sobre su cuerpo, sobre sus preferencias y orientaciones sexuales, que cada familia y particularmente cada mujer decida cuántos hijos desea tener, siempre en un ambiente de solidaridad humana, de cuidado y protección del medio ambiente.
El dedazo debe quedar atrás, allá en el jurásico. Rumbo al 2024 la consulta popular decidirá quién es el candidato de la izquierda, el potencial relevo de AMLO, esta acción: la elección popular del candidato, definirá si México está preparado para su refundación, para lograrlo se requiere el esfuerzo de cada mexicano de buena voluntad.