David Lee Roth es considerado una de las voces más icónicas del hard rock y, sin duda, la pieza clave que le dio identidad a Van Halen durante su época dorada. Su estilo extravagante, lleno de energía, y su capacidad para dominar el escenario marcaron a toda una generación de fanáticos.
Nacido en Bloomington, Indiana, en 1954, Roth no solo fue cantante, sino también un showman que convirtió cada presentación en un espectáculo. Su influencia no se limitó a lo musical: también redefinió lo que significaba ser un frontman de rock, con acrobacias, vestuarios llamativos y un carisma arrollador.
Durante su etapa con Van Halen en los años setenta y ochenta, la banda alcanzó la cima del rock mundial con discos emblemáticos como Van Halen (1978) y 1984 (1984), este último con éxitos como “Jump” y “Panama”. Sin embargo, su relación con Eddie Van Halen estuvo marcada por tensiones creativas y personales que finalmente lo llevaron a dejar la banda en 1985.
En solitario, Roth exploró un estilo más diverso, incluso con guiños al pop y al blues, aunque sin alcanzar la misma fuerza que con Van Halen. Su personalidad divisiva lo convirtió en figura polémica: amado por su autenticidad y criticado por su ego.
Hoy, David Lee Roth es visto como una leyenda viva del rock. Su legado va más allá de los discos: fue la voz de un estilo de vida despreocupado y rebelde que definió a la generación de los ochenta. Aunque los años han pasado, su nombre sigue siendo sinónimo de espectáculo, energía y provocación.