Uno de los momentos culturales más impactantes de la última década fue la inclusión de la canción «Master of Puppets» de Metallica en el clímax de la cuarta temporada de la serie de Netflix Stranger Things. El uso de este track de 1986 no sólo catapultó la canción a nuevas generaciones, sino que se convirtió en un épico homenaje al heavy metal y al personaje que la interpretó: Eddie Munson.
La Escena y el Impacto
La canción fue utilizada en el episodio final, «The Piggyback», durante la batalla crucial en el Upside Down. El personaje de Eddie Munson (interpretado por Joseph Quinn), líder del Hellfire Club, toca la guitarra eléctrica sobre el techo de su tráiler en un intento heroico de distraer a los demoníacos Demobats y permitir que sus amigos se acerquen al villano, Vecna.
La escena es memorable por varios motivos: su autenticidad, ya que el actor Joseph Quinn realmente tocó la guitarra para la secuencia (aunque el solo fue interpretado profesionalmente por el hijo del bajista de Metallica, Tye Trujillo, y por el guitarrista Kirk Hammett); y su significado, pues la elección de «Master of Puppets», una canción que habla sobre la adicción y el control, fue perfecta para la atmósfera oscura y la temática de ser controlado por una fuerza superior (Vecna) que maneja a sus «títeres».
El Efecto Metallica y el Resurgimiento
El impacto cultural fue inmediato y masivo. Días después del estreno, la canción experimentó un resurgimiento en las listas globales de streaming y descargas, un fenómeno conocido como el «Efecto Stranger Things» (similar al que ocurrió con «Running Up That Hill» de Kate Bush). Spotify reportó que «Master of Puppets» entró al Top 10 Global, superando miles de millones de reproducciones. Además, la canción volvió a entrar en las listas de sencillos del Reino Unido y alcanzó el número uno en varias listas de iTunes en todo el mundo, casi 40 años después de su lanzamiento original.
La propia banda Metallica reaccionó con entusiasmo, agradeciendo a los hermanos Duffer (creadores de la serie) por la elección y a Eddie Munson por hacer justicia a la canción, a la que calificaron como una de sus favoritas para tocar en vivo. Esta fusión demostró la capacidad del metal clásico para resonar con un público joven y revitalizar su legado.










