Black Sabbath, banda pionera del heavy metal, cerró más de cuatro décadas de historia con su gira de despedida titulada The End. El último concierto se realizó en febrero de 2017 en Birmingham, Inglaterra, ciudad donde se formó el grupo en 1968.
Con Ozzy Osbourne en la voz, Tony Iommi en la guitarra y Geezer Butler en el bajo, la banda recorrió sus temas más emblemáticos como Paranoid, War Pigs e Iron Man, consolidando su legado como una de las agrupaciones más influyentes del rock.
El baterista Bill Ward, miembro fundador, no participó en la gira final por diferencias internas, pero el espíritu de la alineación original estuvo presente en cada interpretación, manteniendo un sonido que definió el género y abrió camino a generaciones posteriores.
La gira The End abarcó cuatro continentes y más de 80 conciertos, con los que la banda agradeció a sus seguidores la lealtad de casi medio siglo. Tras el cierre en su ciudad natal, los integrantes señalaron que se trataba del cierre de una etapa irrepetible en la música contemporánea.
Aunque Black Sabbath dejó de presentarse en vivo, su influencia perdura en la cultura popular y en la escena musical, consolidándose como pioneros del heavy metal que seguirán marcando a músicos y fanáticos alrededor del mundo.