Por Raúl Rosillo Garfias
Mientras que en algunas zonas del país las inundaciones preocupan a los habitantes de zonas habitacionales, en el campo aún existe la esperanza de que siga lloviendo, pues en las partes altas efectivamente ya hay un llenado importante de presas y bordos, pero aguas abajo, sigue existiendo preocupación pues los grandes embalses, como la Presa Constitución, sigue estando lista para recibir más agua, pero tendrá apenas un 40 por ciento de su capacidad.
El tema sigue siendo preocupante, pues esta presa garantiza el escurrimiento para cuando menos 51 pozos profundos que nutren de regadío al todo el Distrito de riego 023, sigue haciendo falta agua para llenar este embalse, que se ha convertido también en un atractivo para propios y extraños, al consolidarse ahí en la zona de derecho de vía de la presa, el llamado Acapulquito, en el que se expenden mariscos y se tiene un ambiente festivo todo el tiempo.
Si ya la gran extensión de esta presa inaugurada en 1969 por el Presidente Díaz Ordaz, ya se le nota agua, pero nada que diga que hay preocupación ni para la presa del Divino Redentor en la comunidad de la Llave, ni en la Centenario de Tequisquiapan, que también ha logrado recuperar un poco su almacenamiento, pero a todas les sigue haciendo falta más escurrimientos.
De esta presa dependen muchos de los cultivos para el plan de San Juan del Río, que está ubicado entre los municipios de Pedro Escobedo, un poco de El Marqués, Tequisquiapan y desde luego San Juan del Río, zonas de muy alta productividad que reclaman hoy como nunca de la tecnificación para lograr una ahorro de agua considerable, pues los riegos por inundación pasarán pronto a ser solo historia… Los riegos por goteo y por aspersión sin duda vienen a ser las soluciones al ahorro de agua.