Por. Mario Alberto Hernández
La semana pasada el Banco de México (BANXICO) emitió la tasa de interés interbancaria que rige la actividad financiera del país, se situó en 11%, lo que sorprende no es el aumento sino la proporción del aumento.
En teoría económica, decimos que la tasa de interés es parte de las estrategias que tiene el banco central para controlar la inflación y al mismo tiempo el crecimiento de la economía.
En el caso de México el Banco de México, tiene el mandato de combatir este indicador, no es una ocurrencia o porque se hayan –los miembros de la junta de Gobierno- propuesto afectar políticamente a ningún personaje, en la ley del Banco de México usted puede leer: “ARTICULO 2o.- El Banco de México tendrá por finalidad proveer a la economía del país de moneda nacional. En la consecución de esta finalidad tendrá como objetivo prioritario procurar la estabilidad del poder adquisitivo de dicha moneda. Serán también finalidades del Banco promover el sano desarrollo del sistema financiero y propiciar el buen funcionamiento de los sistemas de pagos”.
Esto quiere decir que, mediante políticas desde su ámbito monetario; BANXICO afecta la economía para garantizar la estabilidad del poder adquisitivo. Esto incluye bajar o subir la tasa de interés interbancaria.
Específicamente cuando la tasa de interés sube, la teoría indica que las personas tomamos una decisión con base en ello; es decir decidimos consumir y hacerlo mediante el uso de tarjetas de crédito o préstamos para casa autos o muebles o incluso la compra de refacciones o inventarios en la empresa o bien, ese dinero ahorrarlo dado el incentivo de una tasa de interés más alta; es por ello que la finalidad de aumentar la tasa, es que la economía se frene; por esta razón BANXICO está pendiente de que dicha actividad económica y poder adquisitivo, se mantengan en niveles óptimos.
En este momento en el mundo, pero particularmente en México; tenemos algunas variables que hay que tomar en cuenta:
- El fenómeno inflacionario post pandemia no es exclusivo de México y la política de contención –aumentar la tasa de interés- es la misma receta que todos los países están aplicando con pingües resultados.
- Precisamente porque hay una guerra de tasa de interés y porque la tecnología nos permite ahora ahorrar desde el ordenador en cualquier parte del mundo, los ahorradores están muy pendientes de no perder, de modo que cuando una economía eleva su tasa de interés, seguramente lo harán el resto de las economías de la región, para mantenerse competitivas.
- Hay que distinguir entre que las personas ahorren y que inviertan, la inversión es parte de lo que el mundo necesita para impulsar a las economías hacia el crecimiento, luego de la pandemia; esta inversión es precisamente que una empresa abra sucursales, fábricas y en general, genere activos y empleos en una zona; lo otro es simplemente dejar de consumir y ahorrar dadas las tasas de interés altas.
La evidencia nos muestra que a pesar de que la economía mexicana tiene tasa de interés que ya podemos llamar altas, la expectativa de los consumidores es positiva, es decir que están dispuestos a seguir comprando, muy probablemente este fenómeno se da por:
- Grandes remesas de dólares -o su equivalente en pesos- que están inyectándole liquidez a la economía. Y el efecto final hace que sea más complicado frenar la inflación.
Por todo esto la disyuntiva de la economía clásica de ahorrar o seguir consumiendo es ahora un argumento que palidece, dados los resultados que nos muestra la realidad, es decir; las políticas ortodoxas, al menos en México, no están funcionando.
Ojalá que este flujo de remesas no cese y mantenga los flujos de consumo, porque de bajar o desaparecer, entonces sí, la economía se frenaría y estaríamos en una crisis mayor a la que vivimos.
Si usted tiene un salario y pocas opciones o es adverso al riesgo y piensa sus acciones financieras, vale la pena que se pregunte ¿ahorrar o seguir consumiendo?
Escríbeme me interesa saber su opinión.
Mario Alberto Metacoach
Twitter @mhmetacoach