Por El Hombre de Negro
Desde su fundación en 1978 por el carismático vocalista David Coverdale, Whitesnake ha sido sinónimo de riffs poderosos, baladas memorables y una fusión única entre el hard rock británico y las raíces del blues.
Nacida tras la salida de Coverdale de Deep Purple, Whitesnake comenzó con un sonido más orientado al blues rock, pero fue evolucionando rápidamente hacia un estilo más comercial y pulido, que alcanzaría su cúspide con el legendario álbum homónimo Whitesnake (1987). Con éxitos como Here I Go Again, Still of the Night y Is This Love, la banda conquistó América y se convirtió en un pilar del hard rock de los 80.
Lo que distinguió a Whitesnake fue su capacidad para combinar la sofisticación vocal de Coverdale con la fuerza de guitarristas virtuosos como John Sykes, Adrian Vandenberg y más adelante Steve Vai. La mezcla de sensualidad, drama y potencia los convirtió en uno de los actos más aclamados de la década.
En los años 90 y 2000, pese a los cambios constantes de alineación, Whitesnake siguió activo con giras esporádicas y nuevos lanzamientos como Good to Be Bad (2008) y Flesh & Blood (2019), que mostraron que aún tenían mucho que decir.
Hoy, en 2025, David Coverdale se prepara para lo que ha anunciado como la última etapa de Whitesnake. Con una gira mundial de despedida en preparación y la reciente reedición remasterizada de Slide It In (1984), la banda se despide con elegancia, pasión y gratitud hacia los fans que los han seguido durante más de 45 años.
“Whitesnake siempre fue sobre alma, corazón y verdad. Nunca fingimos lo que éramos: simplemente nos dejamos llevar por la música y la emoción”, declaró Coverdale recientemente.
Aunque su viaje pueda estar llegando a su fin, el legado de Whitesnake vive en cada acorde, cada solo y cada vez que alguien canta «Like a drifter I was born to walk alone…» con el volumen al máximo.