Octubre 2 de 2006 10:07
Escribe.- Brian Montero
Mirando al cielo, colgada, solitaria,
Nombrando un sueño o una plegaria,
Una mirada le regale a esa plateada,
Esperando ver tu cara reflejada.
A media luz ella ilumino mis pasos,
Intento alejarme de este cruel fracaso,
Darme un algo, o tal vez un abrazo,
Un boleto sin retorno de mi azul parnaso.
Hay preguntas que quizá no se deban contestar,
Una lluvia que tal vez no debería mojarme,
Un tesoro enterrado que nunca se debería hallar,
Un profundo sueño en el cual refugiarme,
Tú, así, tan lejos de mi como mi piel,
Y tan cerca, como se alejó el ayer,
Estas prendida, a cada atardecer,
Una esperanza en la que debo de creer.
Algún día mirando el cielo en noche clara,
Tumbada en la hierba de otro sueño,
Quizá me regales un poco de tiempo,
Y me recuerdes como un poeta sin ventana,
De la mano de un nuevo camino que te aleja,
Mirando a lo alto un sueño aún se refleja,
Entre los árboles y las montañas el espera,
Por las brechas de mi vida el amor no llega.
En cambio un abrazo te roba y fuerte te sujeta,
Me vuelve un extraño para tu mirada hambrienta,
Quedo borroso en tus pupilas, en esas inquietas,
Distraes al sol, con tu cabello de marioneta.
Que blanca y solitaria se ve sola, haya arriba,
Que azul y profundo el cielo que la acaricia,
Que hare? pues no hay poema que la describa,
Que pasa con esta casualidad que se combina?
Imaginar que en otra parte estas pendiente,
Quizá como yo de cómo brilla la luna,
O tal vez olvidando estés tan indiferente,
Sin vigilar esta bella noche claroscura.
Caminando con las manos libres al viento,
Cuento los días en mi calendario azul,
Subrayo el marzo 13 y el 21 sin miedo,
En cada septiembre 13 siempre estás tú.
Detrás de las montañas y en los valles,
Mirando el agua clara que corre libre,
En el viento quizá una respuesta halle,
Las letras de tu nombre el viento silbe.
Pues el invierno me invita a jugar,
Las mañanas a tu cuerpo extrañar,
Ese que tuve a mi lado al andar,
Aquel mío que no dejare de buscar.
Esta rima es un reproche a tu distancia,
Una grito sin voz que va en la madrugada,
Una dirección que fue hace mucho olvidada,
Una colección de mis sueños en la nada.
Si miras algún día la moneda de plata,
Compra un beso y mándalo en el viento,
Llegando a mí me dará tu recuerdo,
El día que naciste lo hizo mi esperanza.
La distancia que nos dará la vida,
Es esto que imagino sin penumbra,
Como este frio que llega no avisa,
¿Verán nuestros ojos la misma luna?