Por Ricardo Morales
Los que en 2015 y 2018 cambiaron de partido, traicionaron o simplemente abandonaron el barco a cambio de un empleo en Gobierno; deben considerar que próximamente podrían enfrentar consecuencias.
Las venganzas que están por venir podrían ser la diferencia en la elección para Gobernador. Eso lo saben los aspirantes a candidatos, por ello buscan reconciliar y hacer nuevas alianzas.
El juego de la política es estrategia, quien ‘pendejea’ a los políticos, lo hace sin saber lo que es una campaña o elección. Y es que se trata de un juego de estrategia e inteligencia, de dinero, traiciones y alianzas. Situaciones que desgastan a cualquiera.
Bien dicen que en política no existen ‘muertos’, sobre todo porque cada tres y seis años reaparecen personajes que se creía estaban ‘vencidos’. Para muestra basta hacer una pequeña lista de los que recientemente fueron “derrotados”.
Roberto Loyola Vera, aquel que fue candidato a Gobernador en 2015 y que ahora podría reaparecer para fortalecer a Morena con quien parece tener más empatía, pues como recordarán en ese entonces nombró para Secretario de Educación a Gilberto Herrera.
Armando Rivera, aquel al que se le hizo de lado para ser candidato a Senador y no se acomodó en algún puesto público.
Marcos Aguilar Vega, al que se le golpeó de todos los frentes y que aún busca ser competitivo.
Braulio Guerra Urbiola, a quien casi en último momento se le quitó la candidatura a Senador, lo que provocó su acercamiento al ex Rector de la UAQ Gilberto Herrera.
A esta lista se pueden sumar distintos personajes como Eduardo Miranda de Morena quien al parecer tras años de militar en dicho partido no se le ha hecho justicia con una candidatura o un cargo. Y es que al parecer en Morena también ya levantaron la mano varios para la capital del estado y dos para Gobernador. Pero a Morena también le afectará la ríspida relación que el ex Rector dejó con SUPAUAQ Y STEUAQ.
El que tendrá una gran oportunidad es el regidor independiente, Luis Gabriel Osejo, que buscará aprovechar el enfrentamiento entre Acción Nacional y Morena, así como el hartazgo de la gente y con ellos ganar votos para sus candidatos independientes que tendrá en los 18 municipios. El mismo Luis Gabriel podría ser candidato a Gobernador.
Sumar a estos personajes, sus operadores, recursos económicos y la empatía podría hacer la diferencia entre los vencidos y vencedores.