Querétaro, Qro.-El Museo de Arte Sacro, cumpliendo con sus objetivos de preservar la herencia alimentaria que representa el cacao, fomentar su consumo y revalorar su importancia cultural, es la sede del tercer festival del Cacao y Chocolate, que comúnmente se le conocía o se le denominaba #mexicacao, evento que se desarrollará el 30 y el uno de diciembre.
Por tercera vez en Querétaro, el 30 de noviembre y 1 de diciembre se celebra a una de las semillas milenarias que América ha legado al mundo: el cacao. Sus usos rituales, celebratorios y económicos entre los pueblos indígenas del país, como los olmecas, mayas, zapotecas y mexicas nos hablan de su valor cultural, comunitario e identitario.
El Museo de Arte Sacro, que antiguamente fungía como hospital de la Purísima Concepción y después oficina de Telégrafos de México, abrirá nuevamente las puertas de su recinto para promover la cultura del consumo del cacao y chocolate en México, a través de sus usos y costumbres relacionadas: su producción, trasformación y consumo con vínculos sociales, culturales y económicos que forman parte de la cultura e identidad nuestro país.
El cacao es fuente de nutrientes, antidepresivo y produce placer al paladar, por lo que dentro del #Mexicacao 2019 tendremos la participación de 50 expositores de diferentes estados de México como de Querétaro, Chiapas, Veracruz, Guerrero, Jalisco Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Yucatán, Guanajuato y Ciudad de México.
Además, podrán encontrar bebidas tradicionales (téjate, pozol, chilate, espuma de cacao, horchata de cacao, atoles con cacao y agua de barranca); chocolates en barra y bombones con rellenos típicos y exóticos; trufas con cacao, maíz o amaranto; chocolates artesanales de mesa y refinados; mazorcas frescas de cacao, granos crudos o tostados; manteca de cacao o cacao garapiñado; pasteles y tamales de cacao; untables de cacao; helado con cacao; molinillos y metates; con la firme intensión de recuperar el valor cultural de la semilla de cacao.
El #Mexicacao pretende encauzar todos los esfuerzos de productores y expositores el valor cultural de la semilla de cacao.