Por Andrea Peña
El Vaticano ha emitido nuevas directrices sobre la bendición de personas con orientación homosexual, indicando que los sacerdotes católicos pueden bendecir a parejas del mismo sexo como expresión de cercanía pastoral, pero esto no constituye una aprobación de su estilo de vida.
La decisión también se aplica a católicos en nueva unión que no han obtenido una anulación, así como a parejas en otras “situaciones irregulares”. El documento subraya que tales bendiciones no deben ofrecerse de manera que cause confusión sobre la naturaleza del matrimonio, afirmándose que este es el único “contexto” en el que “las relaciones sexuales encuentran su sentido natural, adecuado y plenamente humano”.
“La doctrina de la Iglesia sobre este punto se mantiene firme”, señaló el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) en una declaración del pasado 18 de diciembre.
La declaración destaca que las bendiciones solo pueden otorgarse de manera “espontánea” y no en el contexto de un rito litúrgico formal.