*** Morelos se rescata con Gustavo Nieto Chávez, los claveros ya han empezado a tender telarañas.
*** El cableado subterráneo debe ser responsabilidad de todos y no sólo del gobierno municipal.
*** Los comerciantes y la Iniciativa privada tienen que entrarle para darle otra vida a San Juan.
Por Raúl Rosillo Garfias.-
El potencial de San Juan del Río, de convertirse en un polo de atracción turística, es inminente y es cierto, tiene una zona de monumentos reconocida como patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es menester entonces rescatar la artesanía propia de la zona, la de San Pedro Ahuacatlán, la cestería de San Isidro, el tejido de vara de Santa Rosa Xajay, o las canastas de Granjeno del Barrio de la Cruz… solo por mencionar algunos, pero hay otros espacios inclusive dentro de la ciudad que tienen habilidades y magia en las manos.
Tras tener invadido el Centro de la ciudad, los tianguistas de Cinco de Mayo, una noche de 1987, unos engabanados, un camión de volteo, se estacionó detrás del Santuario de la Virgen de Guadalupe, ensombrerados y sin dar la cara, esos personajes eran de servicios municipales de aquel gobierno de Jaime Nieto Ramírez, subieron todas las estructuras que estaban diseminadas en el andador Leonardo Bravo y todo el espacio detrás del templo, hasta en el Rinconcito.
Ya entonces no existía ni la pulquería que se llamaba el Rinconcito de la señora Granados, ni la cantina los Pirules de Mateo Pérez, que por la salida de los teporochitos de aquellos dos centros de vicio daban un espectáculo nada agradable, pues se juntaban ahí en el andador los que habían tomado algunas ahí con Cheto en la India o con Barrón en las Jacarandas… pero ya no eran estos los que afeaban esta zona, ahora eran los tianguistas que se negaban a salirse.
Todos los fierros las estructuras, fueron a parar al baldío de Cinco de Mayo, que no era tampoco terreno del municipio, pero que ya había pactado con los herederos, tampoco era el paradero de los suburbanos, y ahí los empezaron a ordenar, ahora es un incipiente mercado que tiene el anuncio de que se reconstruirá… pero en donde en ocasiones los nefastos son los dizque líderes que existen en estos centros de abasto… en algunos ya han democratizado sus procesos, pero en otros se han aferrado.
Porque viene todo este cuento… pues porque Leonardo Bravo y atrás del templo parroquial, que es un escenario de verdad acústico hasta para conciertos de buena música, hoy vuelve a ser un lugar en donde los teporochos toman el sol, los comerciantes ambulantes lo consideran de su propiedad, y no es que no los dejen ejercer su derecho a ganarse la vida y al trabajo honrado, pero sí se debe regular… pero sí hay que meterle mano un poco o un mucho dura si de verdad le quieren dar imagen de limpieza y de orden a San Juan del Río.
Se terminaron los procesos electorales, el alcalde y su equipo de trabajo, de verdad querrán pasar a la historia por su ejercicio en el poder… pues entonces a darle y a rescatar la idiosincrasia de San Juan del Río, el municipio tiene terrenos, en el fundo municipal, que pueden habilitarse como espacios para tianguis, y despejar el Centro Histórico, se lo aplaudirán los establecidos, y también los visitantes… Es urgente crear espacios para la convivencia, zonas de gastronomía popular para que ahí llegue la gente, zona de músicos o filarmónicos, para que ahí exista el ruido y se propague la tradición local, se puede si cultura no entiende que esta solo existe encerrada en cuatro paredes… la cultura está por todas partes y en todos los núcleos sociales…