Bitácora 633
Escribe:- Isaac Media Hernández
En días pasados, la Conferencia Nacional de Gobernadores, perdió el 30% de sus integrantes, con la salida de
10 ejecutivos estatales que determinaron abandonar el organismo, toda vez que, se perdieron las
finalidades y objetivos por la que fue constituida, dejando de ser un espacio en el cual se busca la
procuración de los intereses de las entidades federativas.
Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Guanajuato, Durango, Tamaulipas, Coahuila, Michoacán, Aguascalientes y
Colima, son los Estados que abandonaron la CONAGO, esto tras casi un año de diversas disyuntivas e
inconformidades con el actuar del gobierno federal sobre los temas de seguridad, salud, apoyo a
empresarios, el replanteamiento de un nuevo pacto fiscal y en los últimos meses, la estrategia ineficaz y
tardada del presidente para enfrentar al COVID-19.
Tras casi 19 años de ser fundada formalmente la Conferencia Nacional de Gobernadores, dejó de ser un
Organismo Nacional, un espacio para deliberar las problemáticas que golpean a los Estados, un lugar en
donde se buscan soluciones articuladas y organizadas con los diversos órdenes de gobierno en favor de los
ciudadanos.
Y es que, de nada sirve reunirse con un gobierno federal autoritario, centralista y ensimismado o en palabras
de Javier Corral “Un Ejecutivo indiferente”, que no da políticas públicas idóneas para sacar avante a las
entidades federativas, con un apoyo nulo para enfrentar la pandemia, una caída de la economía del -10% del
Producto Interno Bruto, dando incertidumbre a la inversión extranjera y una proyección de 40,863
homicidios al finalizar el año, porque tal parece que está dejando más muertos la paz de López Obrador, que
la guerra de Calderón. La casi disolución de la CONAGO fue una respuesta desesperada a la ineptitud de
AMLO y la incapacidad de su gabinete.
Lo cierto es que la división no es la respuesta, pero al final del día los gobernadores, son los primeros
respondientes a las situaciones graves que acontecen en sus demarcaciones territoriales y son los que
tienen que dar la cara a la ciudadanía.