Por Andrea Peña
La huelga de pobladores en Machu Picchu ha ocasionado que más de 600 turistas sean evacuados, a pesar de que es una manifestación pacífica organizada por colectivos del distrito de Machu Picchu Pueblo, departamento de Cusco.
Los pobladores denuncian la “privatización” de la venta de entradas para el ingreso a la ciudadela inca más visitada en el mundo, por medio de un intermediario privado para que gestione la venta en línea, así lo informó el gobierno peruano.
Los inconformes realizaron desde el primer día de huelga el cierre de comercios y bloqueos en la vía del tren que conduce al complejo prehispánico, que al año pueden visitar en promedio un millón de personas, entre peruanos y extranjeros.
“Nosotros estamos en contra de la privatización sistemática de Machu Picchu (…) las organizaciones piden que se anule el contrato con la empresa Joinnus”, dijo el exalcalde de Machu Picchu, Darwin Baca.
El Colectivo Popular Machu Picchu denunció en un comunicado que la plataforma privada ganará hasta 12 millones de soles (unos 3,2 millones de dólares) al año en comisiones por la venta de los boletos.
El Gobierno peruano niega que exista una privatización y aseguró que es necesario controlar la cantidad de turistas en el lugar.