El presidente Donald Trump reiteró su amenaza de lanzar ataques militares contra cualquier país que envíe drogas a Estados Unidos. La declaración tuvo lugar durante una reunión de gabinete —convertida en espectáculo mediático— el martes 2 de diciembre de 2025 en Washington.
En su intervención, el mandatario defendió el bombardeo de embarcaciones que, según su administración, transportan drogas en el Caribe y el Pacífico. Trump repitió la afirmación, ya disputada, de que cada barco hundido salva la vida de 25 mil usuarios, e insistió en que la mortalidad por drogas se está reduciendo en Estados Unidos, sin presentar evidencia.
El presidente escaló las amenazas al afirmar que los ataques se extenderían “a tierra”. Señaló directamente a países productores:
«Me dicen que el país de Colombia está haciendo cocaína, tienen plantas de manufactura de cocaína… Quien sea que está haciendo eso y vendiéndolo a nuestro país está sujeto a ataque. No solo Venezuela.»
Aseguró además que su gobierno conoce las rutas y ubicaciones de los involucrados, prometiendo “sacar a esos hijos de perra”.
La reunión derivó en una conferencia de prensa, donde Trump fue cuestionado sobre un segundo ataque registrado el 2 de septiembre contra una embarcación ya destruida. Legisladores de ambos partidos lo habían señalado como un posible crimen de guerra, pues habría ido dirigido a sobrevivientes del primer bombardeo. Trump y su Secretario de Guerra, Pete Hegseth, defendieron la acción, atribuyéndola a la decisión de un almirante de la Marina. Sin embargo, analistas consideraron que buscaban proteger al propio Hegseth.
Finalmente, Trump expresó su expectativa de que el presidente venezolano Nicolás Maduro pronto abandone su país.










