Por Jerónimo Gurrola
Si bien es cierto que la Constitución protege la libertad de las personas a ejercer cualquier profesión, industria, comercio o trabajo, siempre que sea lícito, salvo por mandato judicial, para el caso de las empresas operadoras de transporte público también es cierto que estas tienen la responsabilidad legal de garantizar la seguridad de sus pasajeros y de terceros.
Los conductores responsables, según la ley, tienen la obligación de indemnizar al perjudicado, responsabilidad que recae en la empresa y su aseguradora, que debe cubrir los gastos médicos, reparación de daños materiales, pérdida de equipaje, y en casos de muerte, la indemnización correspondiente. Pero aunque eso dice la ley, en México y en Querétaro, donde los grandes empresarios tienen dinero, poder y “palancas”, es completamente distinto.
La línea de autobuses “chocones”, Flecha Azul, por ejemplo, que cuenta con el respaldo de algunas autoridades, no cumple con ninguna de estas disposiciones legales.
Por ejemplo: el 2 de agosto de 2023, un autobús que trasladaba trabajadores de las localidades de El Marqués y Colón, fue impactado por un tren de carga en el municipio de El Marqués, Querétaro, al tratar de ganarle el paso en el cruce de la carretera 510. El saldo fue de siete personas muertas y 17 lesionadas, cinco de ellas de gravedad, según las autoridades.
La versión de testigos fue que el conductor de la unidad, iba echando “carreritas” con el operador de otro autobús que logró cruzar por ir más adelantado. El gobierno municipal anunció que brindaría “ayuda inmediata” a las familias de las víctimas con gastos funerarios, pero a decir de las personas afectadas, después de más de dos años, las investigaciones no han concluido y el ofrecimiento recibido es de “cinco mil pesos”, como reparación de daños.
El 2 de octubre de 2024, un autobús de la misma compañía, con más de 40 pasajeros, alrededor de las seis de la mañana, entre las comunidades de La Griega y Amazcala, se impactó de frente contra un tráiler, dejando una persona sin vida y 34 personas con lesiones de gravedad, entre ellas varios integrantes del Movimiento Antorchista como la señora María Engracia Hernández que no ha sido atendida y corre el riesgo de perder una pierna.
El 20 de junio de 2024, nuevamente un camión de esta línea ocasionó un choque contra una unidad de Qrobús por no respetar el semáforo, impactándose contra un muro del puente en el cruce de la lateral de la autopista 57 y Avenida Cimatario, en la capital del Estado, a decir de los funcionarios de Protección Civil, “sin que se reporten personas lesionadas de gravedad”.
En el accidente del dos de octubre, después de 14 meses de esperar la reparación de los daños, mientras supuestamente la Fiscalía del Estado “investiga para definir los responsables”, el tráiler y el camión, ya fueron entregados a sus empresas, mientras los afectados siguen con graves problemas de salud.
Varios se mueven en sillas de ruedas, andaderas o muletas y otros necesitan cirugías de cabeza y otras partes del cuerpo que los han dejado inválidos de por vida. Además de la despensa ofrecida por la autoridad municipal, en algunos casos 7 mil pesos, y “una negociación individual”, -que obviamente han rechazado-, Flecha Azul no les ha ofrecido más, por lo que exigen a la autoridad estatal, que no ha intervenido para apoyar a los lesionados, la aplicación de la justicia.
