Por: Mariana Canseco
Este viernes se llevó a cabo una manifestación por parte de trabajadores de la Unidad Médica Familiar 15 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, quienes acusan al director de la clínica, Óscar Pérez Ramírez, de presunto acoso y hostigamiento laboral.
La protesta tuvo lugar en el exterior de la unidad médica, ubicada en avenida Sombrerete, donde los inconformes se reunieron para alzar la voz y exigir que el director los trate con respeto y dignidad, o de lo contrario, que sea destituido de su cargo.
Entre los manifestantes, algunos relataron que la presión ejercida por el director sobre los empleados ha afectado negativamente a varios, al punto de hacerlos perder el disfrute de su trabajo. Además, señalaron que el estrés derivado de esta situación les ha dejado secuelas psicológicas.
Aprovechando la atención de los medios de comunicación, los trabajadores expusieron un caso particular en el que una enfermera de la clínica fue acusada por el director de supuestamente haber robado vacunas. Sin embargo, se comprobó que la acusación carecía de fundamentos, resultando en un despido injustificado.
Otro de los reproches de los empleados fue que el director interviene en sus nóminas, ya que, según señalaron, les aplica descuentos económicos como sanción por cualquier motivo y los amenaza constantemente con despidos.
Tras la protesta, el IMSS negó la existencia de hostigamiento y acoso laboral, argumentando que investigaciones realizadas por la Jefatura de Servicios Jurídicos, en respuesta a las denuncias presentadas por los trabajadores, no encontraron pruebas que respaldaran dichas acusaciones.