Escribe-Fernando Roque
Al momento de escribir esta nota seguía la polémica y el estira y afloja, sin que ninguna parte cediera: Cinemex y Cinépolis vs Netflix acerca de la cinta ganadora en el Festival de Cine de Venecia y quizá la obra maestra de Alfonso Cuarón, película que quienes vieron en el Festival de Morelia recomiendan ver primeramente en cine para apreciar su calidad cinematográfica, la cual cuenta con fotografía del mismo director apoyado por el joven fotógrafo Galo Olivares y con diseño de producción de Eugenio Caballero reproduciendo al mínimo detalle la época: entre 1970 y 1971 y el lugar: hogar de una familia clase mediera de esta emblemática colonia defeña y basado el guión en los recuerdos (más emocionales que intelectuales) de Cuarón y su relación familiar y con la nana, fiel sirvienta encargada del cuidado de los hijos, responsabilidad que les heredan o imponen las madres biológicas a estas trabajadoras domésticas, en esta película interpretada por una exmaestra de kínder y joven oaxaqueña de 24 años sin experiencia en actuación: Yalitzia Aparicio, cuyos rasgos y antecedentes indígenas influyeron para lograr el papel y ya se menciona como candidata por el premio Óscar por su naturalidad, cosa que logró el director al no darles el guión a sus actores (sólo hay una actriz profesional: Marina de Tavira, como la madre) para obtener reacciones más espontáneas y frescas, igual que buscó a personas que físicamente se parecieran a los personajes de sus recuerdos. En la cinta también se hace referencia al viernes de Corpus o Halconazo y a personajes como el legendario escapista Profesor Zovek, interpretado aquí por el luchador Latin Lover. Cinta entrañable-según los que ya la vieron-que debería ser vista por la mayoría del público mexicano por su trascendencia cultural, excelente sonido, filmada en un asombroso blanco y negro y segura representante de nuestro país en los controversiales Óscares. El argumento que dan para no exhibirla en la pantalla grande (sólo en más o menos 40 salas en todo el país) es que para las cadenas de cine antes mencionadas se deben dejar las películas tres meses antes de pasarlas a otras plataformas y los de Netflix están empeñados en estrenarla a mediados de diciembre en su plataforma. Por otro lado hay que mencionar que Cuarón aceptó que la produjera Netflix y se tiene que adaptar a sus reglas, pero el director quiere proyectarla en cines porqué es un requisito para poder competir por el premio Òscar; aquí hay que recordar que la cinta “Otkja “ también de Netflix fue sacada de competencia a pesar de su calidad por no haber sido explotada en salas de cine. Ojalá lleguen a un arreglo para bien del público y la película.