El gobernador Mauricio Kuri González utilizó la ceremonia de graduación de 89 nuevos elementos penitenciarios como un foro para refrendar uno de los pilares de su administración: el control y la gestión del sistema carcelario.
El mensaje político fue claro: Querétaro tiene el «mejor sistema penitenciario del país» y opera bajo una lógica de orden que lo distingue del resto de la nación.
En un discurso donde se destacó el «control de seguridad sin objeción», Kuri afirmó que, a diferencia de otros espacios «de alto conflicto y riesgo», en su gobierno se ha demostrado que «garantizar los derechos y mantener la seguridad es posible».
Para sostener su afirmación, el mandatario blindó su discurso con cifras: subrayó que en los cuatro años de su administración no se han registrado motines, intentos de fuga o desórdenes. Más aún, afirmó que el índice de reincidencia local no alcanza el 0.5% gracias a los programas de seguimiento.
El evento también sirvió para proyectar fuerza institucional. Kuri recalcó que con estos 89 nuevos integrantes (55 custodios y 34 técnicos), su gobierno ha superado la meta de contratación de seguridad para 2025 en un 224%.
Esto se suma a la reciente apertura de un módulo de alta seguridad con 256 nuevos espacios, asegurando «adecuada suficiencia» pese a un promedio de 20 ingresos diarios.
El mensaje de Kuri fue reforzado por el comisionado estatal, Gustavo López Acosta, quien calificó la gestión del gobernador como «histórica». En un claro gesto de alineación política, López Acosta cerró su discurso asegurando que «Querétaro ya está en el siguiente nivel», conectando el éxito penitenciario directamente con el eslogan central del gobierno.
Durante el acto, también se entregaron estímulos económicos por tres millones de pesos al personal en activo.









