Por Andrea Peña
El verano se pinta de rosa en Yucatán y miles de flamencos comienzan a invadir las costas, la temporada de anidación del flamenco rosa abarca los meses de julio y agosto.
Grandes bandadas se observan en el cielo, en el mar y en áreas habituales, como los manglares; también en playas como Sisal, Celestún, Telchac, San Crisanto, Uaymitun y Las Coloradas, y en reservas como la de Río Lagartos, entre otras.
“En términos generales, ahorita en mi mente tengo el dato de la población como de 30 mil animales. Normalmente, se distribuyen por acá y son los que se van moviendo, informó Toshío Yukoyama, biólogo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán.
Cada año, estas aves rosas crean más de 10 mil nidos y la especie es considerada como amenazada dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
Su color rosado es el resultado de la acumulación de pigmentos en su piel y plumas, y proviene de su dieta, principalmente, de la artemia salina, un pequeño crustáceo que habita en estas aguas y que ocasiona este peculiar plumaje que maravilla a los visitantes.
Debido a que Yucatán es uno de los destinos turísticos más visitados del país, cientos de turistas que vinieron a vacacionar han podido disfrutar de esta vista “bonita” que ofrecen los animales.