Por Andrea Peña
La zona aledaña donde se encuentra ubicado el Templo de Santo Domingo se ha vuelto un lugar inseguro, vulnerable y peligroso para los habitantes y para la comunidad religiosa, así lo indica el párroco de dicho templo, Héctor Alvarado Reséndiz.
Después de dos incidentes vandálicos que ha sufrido el Templo de Santo Domingo en este año 2023, el sacerdote puntualizó que principalmente el callejón que va de Zaragoza hacia Cuauhtémoc no cuenta con suficiente iluminación teniendo fama de peligroso, así como el parque de la Mujer, permitiendo pernoctar a personas indigentes, convirtiendo en una zona insegura.
«Hay poca gente que transita, pocas viviendas, es un lugar solo, vulnerable (…) es fácil venir a dormir ahí sin que la gente se dé cuenta, en la zona se han registrado robos a casa habitación.
Informó que la iglesia no cuenta con cámaras externas, para seguridad del templo, sacerdotes y feligreses, sin embargo, por los acontecimientos recientes se prevé colocar cámaras de videovigilancia.
«Solo tenemos cámaras al interior, ya estamos previendo unas cámaras al exterior, por qué se veía venir el hecho, este espacio para mí es muy vulnerable, no hay iluminación, no hay visibilidad, está prácticamente solo».
Abundando a la información, indicó que en dicha zona también el robo de cable es constante, por lo que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) no ha atendido la zona a pesar de los reportes.
Debería de ser preocupante para todos, la realidad social que se vive en la actualidad es de mucha violencia, (…) no se han tomado medidas oportunas» finalizó.
