***De luz y de pirotecnia se llenó la plaza Miguel Hidalgo, durante este evento con el que se inicia la celebración del día de Todos Santos y de los Santos Difuntos los días uno y dos de noviembre.
*** El arranque, a cargo del alcalde Héctor Iván Magaña Rentería, acompañado de la sociedad tequisquiapense.
Por Raúl Rosillo Garfias
Plazas y jardines públicos de Tequisquiapan deben volver a ser de los ciudadanos, y esto inicia precisamente con este evento denominado Tejedoras de Luz, con el que se inician las festividades y conmemoraciones del día de muertos, en donde se espera el día primero el evento de Todos Santos y el dos el día de los Santos Difuntos, en donde se han unido esfuerzos de los artesanos del Barrio de la Magdalena y del gobierno municipal con varias de sus dependencias para tener un altar monumental en donde caben todos aquellos que quieran recordar a un ser querido.
El evento que fue todo un espectáculo con sobriedad, montado en la Plaza Miguel Hidalgo, al frente de la Parroquia de Santa María de la Asunción, marcado con islas y columnas como puertas de entrada, tiene como finalidad que aquellos que quieran recordar a sus seres queridos pueden adornar paso a paso los pilares con flores y listones en donde se coloque el nombre del ser al que quieren hacerle homenaje o recordar.
Héctor Magaña estuvo acompañado de la sociedad tequisquiapense, de los comerciantes del Centro Histórico, de personajes que tienen que ver con la vida económica de Querétaro, pero también con parte de su equipo de trabajo en materia de educación y cultura, de turismo y desde luego dándole el espaldarazo los diputados locales, Sinuhe Piedragil y Sully Sixtos.
El evento muy informal sin sillas solo con un espectáculo de catrinas, y de música mexicana muy propia de esta temporada, culminó luego del mensaje del alcalde Héctor Iván Magaña Rentería, con una lluvia de luces en el cielo a base de pirotecnia que motivó que los asistentes aplaudieran el evento y se entretuvieran caminando uno a uno los pasillos de este altar monumental, nada tradicional, pero sí con la presencia de los cuatro elementos, del universo y los diferentes simbolismos que esto implica.
Fue un evento ágil, nada cansado, el ambiente muy festivo pero sin llegar a la estridencia, se prolongó, repartieron ponches calientes, para motivar la tertulia hubo presencia de artesanos, de gente de todos los rumbos de la ciudad, y se vivió un momento muy agradable.