Por El Hombre de Negro
El mundo del rock lamenta la partida de Steve Clark, emblemático guitarrista y compositor de la banda británica Def Leppard, quien falleció el 8 de enero de 1991 a los 30 años en Londres. La causa oficial fue una insuficiencia respiratoria por intoxicación accidental, derivada de una combinación excesiva de alcohol y medicamentos recetados, según el informe forense
Clark, apodado “The Riffmaster”, se unió a Def Leppard en 1978 y fue pieza clave en su sonido característico, especialmente en discos legendarios como Pyromania (1983) y Hysteria (1987). Su virtuoso sentido melódico y talento para componer riffs ayudaron a consolidar a la banda como referente del hard rock de los 80
La madrugada de su muerte, su pareja lo encontró inconsciente en su sillón. La autopsia reveló niveles de alcohol hasta tres veces el límite legal, además de valium, codeína y morfina en su organismo, confirmando un desenlace trágico sin intención de suicidio
La pérdida de Clark golpeó fuertemente al grupo. Su compañero Phil Collen llegó a cuestionarse dejar la banda, y finalmente asumió tanto la dedicación artística como emocional que Clark dejaba tras de sí.
Aunque su vida fue breve, el legado de Steve Clark vive en la música de Def Leppard y en el impacto cultural que generó. En 2007 fue reconocido como uno de los “100 Wildest Guitar Heroes” y en 2019 ingresó póstumamente al Rock and Roll Hall of Fame junto al resto de la banda, consolidando su influencia en el rock mundial.
Su talento y personalidad quedaron reflejados en temas como White Lightning, dedicados a su memoria, y siguen inspirando a nuevas generaciones de guitarristas y aficionados del rock.