Por Andrea Peña
Israel anunció está semana que sus soldados ya operan en Ciudad de Gaza, principal localidad de la Franja de Gaza, y condicionó cualquier alto el fuego en el territorio palestino a la liberación de los rehenes capturados durante el sangriento ataque llevado a cabo por Hamás hace exactamente un mes.
“Estamos en el centro de Ciudad de Gaza“, declaró el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en una rueda de prensa.
Gaza es la mayor base terrorista jamás construida”, agregó, mientras el país rendía homenaje a las 1,400 personas asesinadas el 7 de octubre por los milicianos islamistas, que capturaron a 240 personas llevadas a la Franja.
El ataque, el más letal desde la creación de Israel en 1948, desencadenó una campaña de bombardeos contra el territorio palestino, gobernado por Hamás desde 2007.
Además de imponer un “asedio total” al enclave, interrumpiendo los suministros de agua, comida y carburante, el Ejército israelí libra batallas terrestres, con el objetivo de “aniquilar” a Hamás.
El grupo islamista informó el lunes pasado que los bombardeos israelíes ya habían dejado más de 10 mil muertos en la Franja, entre ellos más de 4 mil niños.