Por El Hombre de Negro
** El guitarrista de Guns N’ Roses sufrió un infarto en 1992 por sobredosis; fue reanimado tras estar clínicamente muerto durante ocho minutos
En pleno auge de Guns N’ Roses, durante la gira Use Your Illusion en 1992, Saul Hudson —mejor conocido como Slash— vivió el momento más oscuro de su carrera: sufrió un infarto por sobredosis y fue declarado clínicamente muerto durante ocho minutos.
El guitarrista colapsó en un hotel de San Francisco tras inyectarse speedball, una peligrosa mezcla de heroína y cocaína. “Me desperté rodeado de paramédicos. Me dijeron que había muerto. Estuve sin pulso por ocho minutos”, contó años después en su autobiografía Slash.
El incidente no trascendió en su momento. Días después, Slash volvió a los escenarios como si nada hubiese pasado. Pero el episodio fue solo uno de varios colapsos físicos que sufrió durante los años noventa, marcados por los excesos y el caos dentro de la banda.
No fue sino hasta principios de los 2000 que el músico ingresó en rehabilitación de forma definitiva. Desde entonces, se ha mantenido sobrio y activo, consolidando una carrera sólida tanto en solitario como con proyectos como Velvet Revolver y su regreso con Guns N’ Roses.
Hoy, a sus 60 años, Slash no solo es una leyenda del rock por su música, sino también por haber desafiado literalmente a la muerte. “Tuve suerte. Aquel día pude no haber regresado”, ha dicho. Lo hizo, y volvió para seguir haciendo historia.