San Juan del Río, Qro.-Dos horas y media es el tiempo que hoy se emplea en ir a la capital queretana.
Es impredecible la carretera 57, la carretera del Tratado de Libre Comercio, la mas importante del centro del paìs, por la que circulan un 70 por ciento de las materias primas que se transforman en la industria nacional de todas las modalidades y especialidades.
Las reparaciones que lo mismo pueden amanecer en el carril Querétaro México, que en el México Querétaro, propician infinidad de perdidas económicas y horas hombre productivo… mas los accidentes y roces que se generan durante la desesperante espera… mas el calentamiento de las máquinas, que tienen que orillarse y esperar y esperar…
Esto ha generado ya una zona de comercio a la altura de los puentes elevados, en donde camionetas cargadas de golosinas, aguas, papas y refrescos se detienen y con gente recorren las largas filas ofertando todo tipo de productos, bates, conectores, y golosinas entre otros productos… mientras los conductores molestos y rumiando su coraje aguantan estos tiempos, ante la imposibilidad de encontrar otras alternativas.
Tal vez, si la policía federal, si Caminos y Puentes, o alguna autoridad fuera previsora y anunciara estas reparaciones, propiciaría que muchos camioneros que tienen que cumplir horario de llegada para cargas y descargar, podrían tomar el macrolibramiento Palmillas Apaseo, que apenas empieza a poblarse de trafico…o bien ofrecer otras alternativas a los conductores para que concluyan con éxito las reparaciones, que no son malas ni tampoco mágicas… es reparar concreto hidràhulico y para ello ocupan maquinaria pesada y algunos aditivos acelerantes para dejar en el menor tiempo posible lista la superficie de rodamiento.