Viva el harapo señor y la mesa sin mantel
Viva el que huela a callejuela a palabrota y taller
Silvio Rodríguez
Joaquín Antonio Quiroz Carranza
La extrema derecha, los conservadores, profundamente ignorantes e hipócritas, desconocen su propia historia, ellos son herederos ideológicos de la inquisición y de esos rituales de muerte llamados “santo” oficio –que de santo no tenía absolutamente nada-, con los cuales le arrancaron la vida a cientos de miles de personas en Europa y América entre los años 1350 y 1700, por el simple motivo de pensar diferente y querer hacer con el propio cuerpo lo que la naturaleza les indicaba.
Hoy, los voceros del hediondo viejo régimen, lanzan mentiras, adjudicándole al presidente creencias y prácticas rituales que él no realiza. Habría que decirles a los conservadores que en última instancia si AMLO fuera practicante de la magia negra, de hechicería, de rituales de muerte, brujería o cualquier otra similar, estaría en su derecho, pues la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 24 garantiza el derecho de todo individuo “de profesar libremente cualquier creencia religiosa y de practicar el culto que a ésta corresponda”.
Así pues, por si los conservadores no lo saben, si la magia negra, la hechicería, la brujería, los rituales de muerte o cualquier otra creencia fueran útiles para lograr los propósitos de la Cuarta Transformación, como son construir el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya, el ferrocarril trans-itsmico, impulsar los programas sociales como Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el futuro, Jóvenes Escribiendo el Futuro, la Pensión Universal para Adultos Mayores, las becas universales para discapacitados, la Universidad Benito Juárez, el sistema universal de salud, etc., sirvieran para frenar el crimen organizado e impulsar la Cero Impunidad y convertir en delito grave el fraude electoral, no serían de ninguna forma ilícitos. Ojalá fuera posible transformar la realidad con ideas religiosas o rituales, desgraciadamente esto no es posible, pues se requiere de principios ideológicos, constancia, perseverancia, un programa revolucionario, la organización política que lo impulse, la organización del pueblo y el carisma de un dirigente, como en el caso de la Cuarta Transformación, lo tiene Andrés Manuel López Obrador.
Por otra parte es necesario precisar que la magia negra, la hechicería, la brujería, los rituales de muerte y muchas otras creencias y prácticas son resultado del proceso de evolución de las ideas de la humanidad, usarlas para denostar, como epíteto zahiriente, sólo demuestra una vez más el profundo clasismo y racismo, el desprecio a las ideas ajenas, la nostalgia del absolutismo ideológico que representaron el PRI y el PAN.
Por ello, sí la magia negra en populista me convirtiera, bienvenida fuera. La cuatro T respeta profundamente cualquier práctica ritual, sea hechicería, brujería, de rituales de muerte, la nigromancia, la santería, así como al cristianismo, la santa muerte o cualquier otra manifestación de la cosmovisión de los pueblos.