Por Claudio Osornio
El llamado “mes patrio” es inmejorable momento para festejar hechos históricos, que por su trascendencia le ha dado a los mexicanos, sentido y rumbo de nación. Sin embargo, al mismo tiempo Septiembre, es el mes donde la propia naturaleza, se ha encargado de cobrarnos “amargas facturas”.
En el ámbito nacional, septiembre es la fecha en donde recordamos el desastre natural más importante en México. Hace 33 años una fresca mañana del 19 de Septiembre de 1985, se registró el terremoto con mayor intensidad, del que se tenga registro en éste país.
Tenemos que recordar que el sismo del 85, se manifestó con mucha mayor fuerza en la zona centro, sur y occidente de México, en particular en el antiguo Distrito Federal, en donde la “hora cero” se percibió minutos después de las 7 de la mañana, hora local.
El temblor de 1985, ha sido el más significativo y dañino en la historia escrita del país y superó en intensidad y en daños al registrado en 1957; que hasta entonces había sido el más notable, en la ciudad. Y del cual se le conoce como el Sismo de “El Ángel” por la caída del monumento del Ángel de la Independencia.
Las secuelas sociales del sismo del 85, para los mexicanos se volvieron evidentes, ante la “histeria colectiva”, que se vivió un día después, durante la noche del 20 de septiembre de 1985, cuando se resintió una réplica de gran repercusión para la capital del país, al colapsar estructuras reblandecidas un día antes.
Como si la naturaleza trabajara con “reloj suizo” en la mano y para que “no se nos olvidara nunca” éste día, hace un año, el 19 de Septiembre del 2017, minutos después de la una de la tarde, otro sismo de magnitud 7.1 nuevamente sacudió cuatro estados del país, dejando un saldo de más de 330 personas fallecidas.
Más de 60 inmuebles derrumbados y cerca de 200 edificios, junto con estructuras comerciales, resultaron dañadas en la Ciudad de México, en tan solo unos instantes. Gracias a las redes sociales, se conoció a nivel mundial y en tiempo, los estragos que dejó este nuevo temblor que liberó 32 veces menos, energía sísmica que el registrado en el 85.
En el ámbito local, Septiembre es recordado como el mes, en donde una intensa precipitación pluvial, dejó daños incuantificables en más de 2 mil 600 viviendas del Municipio de San Juan del Río. Lo que le valió, recibir por vez primera recursos del FONDEN, en la historia del municipio sanjuanense.
Fue igualmente un domingo 19 de Septiembre, por la tarde, cuando los remanentes del Huracán Carl -el cual había golpeado a varios estados de la Unión Americana- provocaron lluvias torrenciales en gran parte del centro del país. San Juan del Río, resultó ser uno de los municipios más afectados.
El daño más significativo, que se recuerda de esa fecha, en esta localidad, resultó ser la “pérdida total” del antiguo Hospital General. Justo en donde hoy se erige la llamada Ciudad Vive Oriente. Tres días después del fenómeno, la ciudad fue declarada en “Desastre Natural” por la Secretaría de Gobernación.
Más recientemente el pasado 27 de Septiembre del 2017, un “sorpresivo desfogue” de la presa derivadora Lomo de Toro, dejó cientos de hogares inundados, en por lo menos 17 fraccionamientos y miles de personas afectadas.
El Gobierno Local, aseguró que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) había dejado verter más de 150 metros cúbicos de agua, los cuales evidentemente no fueron soportados por el cauce del río, lo que ocasionó, según el gobierno local, que se desbordara y tomara por sorpresa a miles de sanjuanenses.
A pesar de que el gobierno municipal y estatal destinó, en diversos programas, más de 30 millones de pesos, para remediar los desperfectos que se ocasionaron, la CONAGUA nunca reconoció la versión ofrecida por las autoridades locales.
La dependencia federal, sólo se limitó a precisar que “la subida” en la Presa Lomo de Toro, obedeció a una intensa precipitación, registrada en las “cuencas intermedias” que se ubican entre el Estado de México y el municipio Sanjuanense.
Ante tales efemérides, nacionales y locales, que hoy recordamos en Bitácora Impreso, no es gratuito que el 19 de Septiembre, se conmemore el “Día Nacional de Protección Civil”. La cabalística fecha, se lo ganó a pulso.
SEPTIEMBRE
