Con el fin de involucrar a las y los jóvenes en la prevención, combate y control de incendios forestales, la Secretaría de la Juventud (SEJUVE) y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDEA) llevaron a cabo la primera capacitación en la materia.
Dicha capacitación se realizó de forma presencial en el auditorio del edificio Nuqleo, donde asistieron 25 jóvenes voluntarios de los programas Embajadores 2030 y Generación 2030 pertenecientes al área de Desarrollo Social y Humano de SEJUVE.
Acudieron también los representantes de las organizaciones México limpio y querido, Guerreros guardianes, así como la Asociación de vecinos del Cimatario, con la finalidad de aprender la información teórica.
Gelacio Lemus Santos, jefe del área de Fomento y Protección Forestal de SEDEA, destacó que las y los jóvenes juegan un papel clave en la prevención de incendios forestales.
“Este tema de los incendios forestales tiene un comportamiento cíclico que va de la mano de los años de mayor sequía y creemos que las nuevas generaciones pueden hacer una enorme labor desde el punto de vista preventivo y de manejo de información en las redes sociales”, sostuvo.
El funcionario destacó que es de vital importancia hacer difusión del uso responsable del fuego, así como fomentar la cultura de la denuncia y utilizar las redes sociales para informar a la población, partiendo siempre de las fuentes oficiales.
“Hay muchas actividades en las cuales los jóvenes se pueden sumar, no necesariamente en el combate del incendio. Pueden participar en la integración de brigadas comunitarias y tomar cursos de capacitación para concientizar a la población”, dijo.
Por su parte, Karla Estefana Soto Rivera, coordinadora de Responsabilidad Social de SEJUVE, indicó que aunado a la información teórica se realizará una práctica de campo en el Parque Nacional El Cimatario con la finalidad de que las y los jóvenes puedan difundir con mayor conocimiento las situaciones y necesidades en caso de presentarse un incendio forestal en sus comunidades.
También, dijo, se busca que puedan colaborar en las brigadas de voluntariado para actuar responsablemente en el combate de incendios forestales, priorizando siempre el cuidado de la vida de las personas.
