Por. Mario Alberto Hernández
Esta semana han surgido dos noticias de suma importancia económica:
Datos del INEGI revelaron que la inflación superó el 8% lo que nos debe llevar a pensar que el Banco de México, tendrá incentivos muy fuertes para subir las tasas de interés y de nuevo, más presiones para quien tenga deudas contratadas a tasa de interés.
La estrategia por más dolorosa que se vea, es la correcta y al mismo tiempo es la que los demás países de las economías desarrolladas y emergentes, están tomando.
El objetivo es frenar la inflación, cosa que ha sido complicado dada la gran dependencia y eslabonamiento que tenemos todos los países del planeta. Y contrario a lo que muchos piensan, no aumentar las tasas de interés nos deja fuera de la atracción de inversión y al mismo tiempo, nos vuelve menos competitivos.
La otra noticia fue que después de seis meses consecutivos de crecimiento, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) presentó una contracción de -0.2% en mayo.
Este dato contrasta con el crecimiento del sector primario o agrícola, que creció un 2.2% lo cual es lógico ante la escasez de alimentos importados, junto al indicador del sector secundario o industrial que creció un 0.1% mientras que en el sector de servicios o terciario, cayó -0.3% la actividad. No se veía una caída del indicador general desde octubre del año pasado, lo que indica que quizás la recesión ha comenzado, veamos cómo se va desarrollando éste y el resto de los indicadores, por lo pronto lo que esperamos algunos economistas es que, se siga frenando la actividad y en algún punto los precios bajen, pero es inminente que habrá cada vez menos actividad económica y el cierre del año seguramente será menos dinámico que los de la pandemia.
Lo invito a reflexionar en sobre sus gastos y las decisiones que tome en las siguientes semanas. Esta es la segunda llamada a la precaución.
Mario Alberto Metacoach
Twitter @mhmetacoach