San Juan del Río, Qro.- El alcalde Guillermo Vega Guerrero, consiente de la importancia de promover actividades a favor del cuidado del medio ambiente, ha lanzado ya la convocatoria a la ciudadanía para que los días 12 y 13 de octubre participen en la segunda campaña de recolección de residuos electrónicos y pilas, que se verificará en Ciudad Vive Oriente y que tiene que ver con artículos electrónicos en desuso y en mal estado o descompuestos que ya no se utilizan.
Luego de la exitosa 1ª Campaña de Recolección de Residuos Electrónicos, realizada en las instalaciones del Centro Cívico Municipal, la autoridad municipal alista la realización de la segunda edición de este esquema, como parte de la política ambiental impulsada por el Edil Vega, para concientizar a la población sobre la importancia de promover acciones a favor del cuidado de nuestro medio ambiente.
La recolección de pilas desechables será una de las novedades de esta segunda campaña, con la finalidad de darles un destino adecuado y evitar que lleguen a contaminar el suelo, agua y aire, a través del derrame de sus componentes altamente tóxicos.
Pantallas planas, celulares, cpus, teclados, ipads, tablets, laptops, discos duros, cámaras de videovigilancia, microondas, bocinas de computadoras, videocaseteras, teléfonos de oficina, reproductores de DVD, blue ray, mp3 y mp4, cargadores y cables, por mencionar algunos, son parte de los artículos que se estarán recolectando en esta segunda campaña.
Cabe señalar que resultado de la primera campaña, se logró la recolección de 1.5 toneladas de desechos, los cuales fueron entregados a la empresa especializada Recicla Electrónicos México (Remsa) para la recuperación de metales y materias primas que pudieran aprovecharse para su reciclaje, así como la adecuada destrucción de los residuos restantes.
Con la recolección de dicha cantidad de residuos electrónicos, equivalente al ahorro de 69 mil 859 litros de agua y 717 kg de productos químicos no utilizados, el Gobierno Municipal, con el apoyo de ciudadanía y empresas, contribuyó a evitar que el equivalente a 10.4 toneladas de dióxido de carbono se liberaran a la atmósfera y se ahorraron 4.5 metros cúbicos de espacio en el relleno sanitario municipal.