El próximo gobierno federal cancelará la reforma educativa impulsada por la actual administración, afirmó el presidente electo Andrés Manuel López Obrador ante el mandatario saliente Enrique Peña Nieto.
Ambos sostuvieron su tercera reunión en Palacio Nacional desde que el candidato de Morena ganó la elección del 1 de julio, pero por primera vez ofrecieron un mensaje conjunto. En esta ocasión, además, estuvieron acompañados por todos los colaboradores del gabinete en funciones y el propuesto para el siguiente gobierno.
Tras la reunión, en conferencia de prensa, las diferencias en el área educativa salieron a relucir, aunque ambas partes manifestaron su respeto mutuo.
Peña Nieto resaltó el encuentro entre los equipos es inédito pues nunca antes en una transición se contaba a esta altura con un gabinete completo designado; en este sentido, dio la bienvenida a López Obrador.
Éste, a su vez, celebró la institucionalidad que prevalece en el cambio de gobierno y dijo que hay respeto y coordinación plena en temas como la elaboración del presupuesto 2019.
Cuestionados por la prensa sobre su postura ante la liberación y reaparición pública de la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo, Peña Nieto rechazó que haya sido víctima de una persecución política y dijo que la PGR está dando curso a impugnaciones legales.
Por su parte, López Obrador indicó que su gobierno respetará el fallo judicial que haya y trajo a colación dos compromisos de campaña: no intervenir en los asuntos internos de los sindicatos y procurar que haya democracia sindical, entre otros medios por medio del voto secreto en elecciones.
En ese momento, el presidente electo señaló que en su momento, en tiempo y forma, va a presentar las iniciativas legislativas para cancelar la reforma educativa para dar a conocer un plan distinto, elaborado con maestros y padres de familia.
“Sí quiero dejar de manifiesto que se va a cancelar la actual reforma educativa y va a ser sustituida con otra reforma”, expresó.
No obstante, el mandatario electo dejó en claro que mientras no se aprueben las nuevas legislaciones, su administración acatará lo que está establecido en las leyes.
A pregunta expresa, Peña Nieto reconoció que el gobierno entrante tiene una óptica distinta en materia educativa y dijo que él será respetuoso de lo que se decida.