Por: Mariana Canseco
“Valieron la pena los nueve meses de arduo trabajo para la creación del nuevo Código de Procedimientos Civiles y Familiares que entrará en vigor en el año 2027”, señaló el diputado Felipe Fernando Macías Olvera, quien presentó la iniciativa junto con la senadora Olga Sánchez Cordero.
Orgulloso de que el Pleno de la Cámara de Diputados aprobara su propuesta, Macías Olvera presumió que una vez que este Código entre en vigor las madres divorciadas podrán obtener la pensión alimenticia de sus hijos en menos de 24 horas, siendo que hoy el trámite para establecer una pensión puede tardar meses.
“Hoy lamentablemente la madre de familia tiene que estar haciendo trabajo de investigación para acreditar los ingresos del padre deudor y presentarle las pruebas al juez para que se pueda fijar la pensión alimenticia. Con este Código podrán obtener pensiones alimenticias provisionales en menos de 24 horas”, subrayó.
A esto le sumó que los procesos de divorcio que actualmente son tardados y tediosos, se podrán resolver en tan solo 10 días, incluso sin la necesidad de que los implicados tengan que presentarse en el juzgado, esto siempre y cuando no haya hijos de por medio.
También señaló que habrá sentencias en menos de 30 días para los deudores de rentas; que los trámites de adopción tardarán meses, siendo que en la actualidad llegan a tardar años; y que la violencia de género se atenderá al instante, obligando a los juzgados a que le brinden protección inmediata a la víctima.
Lo anterior se logrará con la unificación de normas para la resolución de conflictos entre particulares a fin de agilizar la impartición de justicia en materia civil y familiar.
“En el país 1 millón 500 mil litigios cada año, de los cuales el 64 por ciento son en materia civil y familiar: divorcios, pensiones, sucesiones, hipotecas, arrendamientos, entre otros. Esta reforma servirá para aligerar los litigios”, comentó.
Detalló que a partir de este Código se utilizará el método de juicios orales a fin de anular los 32 códigos nacionales que lo único que hacían era retrasar los procedimientos judiciales, afectando diariamente a miles de familias que dependen de una resolución.
“No podíamos aspirar a justicia y gobernabilidad si teníamos a la sociedad en constante conflicto, si los litigios duraban meses y eran desgastantes…”, recalcó al asegurar que este Código de Procedimientos Civiles y Familiares es el mayor avance jurídico que ha habido en 15 años.