Por. Diego Mercado
Entender el después de la pandemia en las juventudes implica muchos retos, en teoría, se supone que las consecuencias derivadas de los nuevos hábitos que aparecieron en nosotros desde que nos confinamos en nuestras casas para enfrentar la amenaza del Coronavirus, se convirtieron en verdaderos aprendizajes, pero el problema es, ¿Cómo luchar con diagnósticos de salud mental que no sabíamos que existían?
Expertos de la Universidad de La Sabana, en Colombia nos invitan a tener en cuenta 4 principales propuestas de solución.
- Cuidarnos bien para proteger a la familia. Suena muy trillado pero es nuestra responsabilidad, cuidarnos para cuidar de los demás, de los que más queremos y los que más nos quieren.
- Conservar los hábitos y virtudes que adquirimos durante el confinamiento. En estos meses de encierro aprendimos a hacer nuevas tareas, a ver la vida desde otra óptica. Es necesario continuar haciendo ejercicio, comiendo más balanceado, leyendo más y procurando a los que más queremos.
- Renunciar a los malos hábitos. Opuesto a lo anterior, algunas personas también usamos el tiempo de ocio únicamente para eso, estamos a tiempo de eliminar nuestros hábitos lentos que nos mantuvieron estáticos,
- Conservar el vínculo de afecto que se fortaleció en el confinamiento. Antes de la pandemia nos quejábamos de no tener tiempo para estar en familia. Hoy debemos agradecer valorar y fortalecer el tiempo de calidad que pasamos en familia.
Es evidente que todo lo que pasó comenzará a dejar secuelas y lo más importante, si las personas no tenemos un buen nivel de salud mental, las consecuencias podrán ser mucho muy severas.
Es por ello que los esfuerzos desde la vida pública deben encaminarse directamente en dos sentidos. El primero de ellos y el más importante sin duda es visibilizar los problemas mentales, en medida de que esto ocurra la naturalidad y normalidad con la que lo tratemos, podrá abonar a su tratamiento. Y el segundo las estrategias integrales que nos permitan salir de este padecimiento social todos juntos. A mi parecer y por conocimiento de causa, la Secretaría de la Juventud en nuestro estado y nuestra secretaria Vicky, lo entendió muy bien. Pues hace unas horas presentó la estrategia de gobierno del estado para combatir este reto.
Debemos hoy más que nunca entender, visibilizar, estudiar y proponer. Debemos acatar las propuestas de los expertos y apegarnos en todo momento a lo que sea mejor para la salud mental de todas y todos.