Kei Saito, quien cumplirá 22 años la semana próxima, competía por primera vez en los Juegos Olímpicos de Invierno
El primer caso de dopaje en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang quedó confirmado el martes, al anunciarse que el japonés Kei Saito, patinador sobre pista corta, dio positivo de acetalozamida, un diurético que puede usarse para ocultar el consumo de sustancias que mejoran el rendimiento.
El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS por sus siglas en francés) informó que Saito, reservista del equipo de pista corta, “ha aceptado de manera voluntaria la suspensión provisional y la orden de abandonar la Villa Olímpica”.
Saito no había competido en prueba alguna durante estos Juegos antes de que surgiera el resultado de la muestra que se le tomó previo a las competiciones. El joven, quien cumplirá 22 años la semana próxima, competía por primera vez en los Juegos Olímpicos de Invierno.
El TAS informó que su panel de jueces a cargo de los casos de dopaje emitirá un fallo definitivo, una vez concluidos los Juegos.
La máxima corte del deporte se encarga de dar seguimiento a los casos de dopaje, y el Comité Olímpico Internacional es responsable por realizar los análisis a los deportistas.
El Comité Olímpico Japonés informó que se hicieron análisis a Saito después de un entrenamiento realizado el 4 de febrero.
Mediante un comunicado, Saito negó que hubiera consumido sustancias prohibidas de manera intencional. Se dijo “extremadamente sorprendido” por los resultados.
“Nunca consideré doparme. Jamás he consumido esteroides anabólicos, así que nunca he necesitado ocultar algo”, manifestó en el comunicado.
Aclaró que había aceptado la suspensión provisional por “no ser una distracción” para sus compañeros que compiten en los Juegos.