Bitácora 655.-
Por Raúl Rosillo Garfias
El concepto de “Pueblo Mágico”, hace casi tres años representaba tener recursos del gobierno federal de acuerdo a estudios y necesidades que se tenían en cada uno de estos destinos que se convirtieron en iconos turísticos y que despertaron los viajes interesados e inter país, y que en algunos casos la fama de estos lugares trascendió a las fronteras nacionales.
El caso de Cadereyta, uno de los seis pueblos mágicos que ostenta la entidad queretana, junto con Tequisquiapan, con Ezequiel Montes, Jalpan de Serra, San Joaquín y Amealco, en donde los alcaldes de cada demarcación se han puesto del lado de los ciudadanos, del lado de sus comerciantes y de sus prestadores de servicios, y han hecho verdaderos estudios sobre tradiciones, leyendas, gastronomía, historia y sobre todo sitios y lugares, para promoverlos y ofertarlos como atractivos a los visitantes.
En la cabecera municipal de Cadereyta, se encuentra una exquisita arquitectura colonial que había estado abandonada por algunos años, el alcalde León Enrique Bolaño Mendoza, destinó recursos de las economías que han tenido en su gobierno, no sólo para rescatar el Centro Histórico apoyado por el gobierno estatal, sino que además se dio a la tarea de darle una mejor vista a las fachadas del Zócalo de este pueblo grande, con muchas comunidades mas de 260 y con muchos caminos por recorrer en donde existe la minería, la belleza natural los caminos de otros tiempos, los ríos las cavernas y todo un sin fin de atractivos que no pueden dejarse perder.
Pero a la fecha se han rescatado los pisos de rodamiento de casi todas las calles del centro, se ha cambiado el drenaje, se han empezado a rescatar las imponentes fachadas coloniales y se le estará dando un toque distintivo y distinguido a esta ciudad para hacerla mas atractiva al turismo.