Bitácora 691.-
Escribe.-Joaquín Antonio Quiroz Carranza
Quién no recuerda lo desagradable que son los pinchazos de los mosquitos y más aún la inflamación y picazón que se genera en la piel. Muchas personas se “acostumbran” pues no encuentran una solución amigable. Por ello es importante contar la experiencia de Luis, un joven de 17 años que, en la búsqueda de una solución a esta problemática, y después de muchos ensayos, logró elaborar algunos productos de uso sencillo, para eliminar la presencia de mosquitos en ambientes de interior y suprimir las molestias causadas por los piquetes de mosquitos.
Luis es un joven inquieto y con mucha sensibilidad dérmica, y por que no decirlo, es de aquellos que son literalmente perseguidos por los mosquitos, es importante decirlo, él aprovechó el encierro pandémico y decidió emprender una iniciativa para eliminar la presencia de mosquitos en áreas de interior sin usar insecticidas u otras sustancias tóxicas (tabletitas, espirales, etc.). El repelente está elaborado con base en aceite de citronela, el cual, en la proporción correcta, se coloca en el recipiente de un dispersor eléctrico convencional y este artilugio funciona dispersando sutilmente el aroma, logrando crear una atmósfera libre de mosquitos sin usar productos químicos tóxicos, ni saturar el área con aromas extraños y tóxicos.
Y como no siempre es posible estar en sitios con enchufes eléctricos disponibles y algunos piquetes son, prácticamente, inevitables, sobre todo para quienes no desean usar repelentes dérmicos con sustancias químicas tóxicas, por ello y para eliminar la inflamación y comezón que provocan los piquetes de mosquitos y otros insectos, Luis elaboró un calmante tópico en solución que, aplicado con el roll-on de la tapa del frasco, sobre la zona de la piel afectada, en poco tiempo elimina la inflamación y la comezón.
Luis ha invitado a sus conocidos para que eliminen la presencia de mosquitos en los espacios de interior de viviendas, salones de clase, oficinas, terrazas u otras áreas donde realizan actividades, mediante el uso de su producto, cuyas ventajas comparativas son: no causa olores fuertes ni desagradables, su dispersión es muy sutil, no mancha paredes ni ropa, no emite humos, un frasco de 20 mililitros alcanza para repeler mosquitos en un área de 20m2 por 30 días, lo que lo hace un producto duradero, económico y amigable con el ambiente y la salud humana. Por su parte el calmante de picaduras se aplica de forma tópica en cantidades muy pequeñas, por lo que el frasco de 10 ml rinde ampliamente.
Para los interesados en conocer más sobre la iniciativa de Luis e información sobre estos primeros productos por él desarrollados, pueden escribirle mediante whatsApp al número de celular 446-123-2311. Este tipo de iniciativas desarrolladas durante la pandemia muestran que la creatividad y el deseo de resolver problemas, aún durante el encierro, valen más que todo el miedo impuesto por los medios de información, los gobiernos neoliberales y los organismos internacionales.