Por Raúl Rosillo Garfias
San Juan del Río, Qro.– Gracias al ímpetu, a la determinación y sobre todo a ser perseverante con el saber de en donde, y a que se dedican cada uno de los compañeros que por intervención del destino, coincidimos en esa generación 1974/1978, en la gloriosa y ahora extinta sólo en lo físico Escuela Normal Vespertina de Querétaro, que vive en el recuerdo de cada uno de los maestros que ahí se forjaron y que se convirtieron en Agentes de Cambio para la sociedad que los recibió en su seno como educadores… se volvieron a reunir para convivir.
A la distancia de 41 años, estos maestros, mis compañeros hacen recuerdos y recuentos de lo que dejaron en el camino, de la semilla que sembraron en cada uno de sus alumnos, el pasado viernes se 18 de ellos se dieron cita en el patio central del Colegio “La Corregidora”, en San Juan del Río, para honrar y festejar a la compañera maestra y religiosa Claudia Rodríguez Loyola, que asume la dirección general de esta importante institución educativa para San Juan del Rio y que ha dado cobijo a generaciones y generaciones de jóvenes exitosos.
Algunos no nos habíamos vuelto a ver… ahí tuvimos la oportunidad de saludar a Refugio Martínez Flores, Ma. Guadalupe Olalde Hurtado, Hilda Rio García, Isabel Vega López, Fernando Rodríguez Sepúlveda, acompañado de su esposa y de su nieto, J Dolores Morado Guerrero y su esposa, el alma de esta organización Leopoldo Lara Amador… Caritina Montes Velázquez, Clementina Ruiz Olvera, María del Rosario Rosas Chávez, Isabel Genoveva Hernández, Esperanza Campos Juárez, Juana Ponce Santiago, Raúl Rosas Chávez, Gustavo Rodríguez Vázquez, Raúl Rosillo Garfias y desde luego la extraordinaria anfitriona de la compañera Claudia Rodríguez Loyola.
Bueno todos se remitieron a aquel 27 de junio de 1978, cuando en el Museo Regional, luego de una misa en el templo de San Felipe Neri hoy la Catedral queretana, acudíamos a recibir nuestra constancia como maestros de educación primaria, fuimos la primera generación del programa de 4 años… la fiesta fue en el salón que había encima de la Papelería del Sagrado Corazón, en la calle de Madero… todo un festejo familiar… mucha alegría y muchos sueños y proyectos.