*** El tema seguirá siendo polémico, y hay que cuidarlo, porque desde hace tiempo se ha convertido en moneda política.
*** Al gobierno le falta partido, le faltan operadores para defender un tema que es completamente federal.
Por: Raúl Rosillo Garfias
En Querétaro, el consumo de agua por habitante es de aproximadamente 360 litros, mientras que las recomendaciones de la OMS sugieren que este debe estar entre los 50 y los 100 litros diarios por persona para satisfacer sus necesidades básicas o mínimas, lo que indica que en esta ciudad y casi en toda la entidad, se supera el parámetro mundial.
La lucha política que se ha sostenido entre el gobierno de Mauricio Kuri y Gilberto Herrera Ruiz, primero como senador de la República y ahora como diputado federal, tiene que ver con este tema del reparto del agua. El primero sostiene que se están haciendo inversiones para atender el tema durante los próximos 50 años de vida de la zona metropolitana, mientras que el diputado señala que hay otro Querétaro que no tiene acceso a este servicio de manera regular.
Poco o nada dicen ambos de las concesiones que se han entregado a particulares en el estado. Para 1992, el total de concesiones en el país era de unas 2,400. Hoy, solo en Querétaro, según la CONAGUA, se tienen registradas 4,747 títulos de concesión de aguas nacionales o bienes inherentes, hasta el 31 de diciembre de 2022. Estas concesiones no son otorgadas por la Comisión Estatal del Agua, sino por la Comisión Nacional del Agua, contra la cual el diputado federal no hace alusión alguna.
El gobierno de México es dueño de todo lo que está en el subsuelo, así como de todo lo que corre en los efluentes, ríos, arroyos y, hasta en algunos bordos o presas, que están registrados como bienes nacionales. Estas se denominan aguas superficiales y subterráneas. La dependencia federal puede entregar concesiones para la explotación y uso de aguas en ríos, lagos y acuíferos, pero también se convierte en dueño de las aguas residuales. A la vez, se otorgan permisos para su descarga, tratamiento y posterior vertido en cuerpos de agua.
La CONAGUA también tiene la autoridad para otorgar autorizaciones para utilizar las zonas denominadas “derecho de vía” en los cuerpos de agua, espacios adyacentes a estos, siempre a favor de la economía de las personas de comunidades cercanas a estos embalses. Además, es importante aclarar que las concesiones no se limitan al uso de un solo tipo de agua, sino que pueden ser multifactoriales.
Es crucial señalar que en Querétaro el consumo de agua es significativamente alto en comparación con las recomendaciones internacionales. Este tema representa un desafío, especialmente para la sostenibilidad hídrica de la región, que también enfrenta otros retos y dinámicas que no deben ser olvidados ni pasados por alto, como el tratamiento y la potabilización del agua. Esto obliga a los gobiernos municipal, estatal y federal a sumar esfuerzos para una gestión eficiente de los recursos hídricos, en un estado donde la sequía de los cuatro años anteriores ha dejado secuelas, en algunos casos, irreversibles.