El Festival Internacional Querétaro Experimental se ha posicionado como uno de los eventos de gran potencial artístico, turístico y cultural en el Municipio de Querétaro, el cual semana a semana sigue teniendo auge, donde chicos y grandes disfrutan de las obras de teatro, danza, música y gastronomía en Patio Central en Casa Mota.
A ocho semanas de haber dado inicio, el Festival Internacional Querétaro Experimental propone una nueva forma de disfrutar la cultura en nuestra ciudad y ha trascendido como un escenario histórico con una visión contemporánea del espacio público para vivir el arte y la cultura como nunca antes.
El fin de semana pasado el escenario de la Plaza Fundadores albergó a los Músicos de José, un grupo proveniente de la CDMX que en 1996 surge como una banda a destiempo de su época, creando un moviendo under en acid jazz y funk instrumental en la Ciudad de México.
Actualmente, Los Músicos de José tienen cinco discos de estudio y uno doble de remezclas, han participado en muchos festivales nacionales e internacionales principalmente de jazz, pero también de world music, rock y música latina.
La banda, conformada por siete integrantes, sigue experimentando sin limitaciones, y aunque su estilo se ha caracterizado por el acid jazz y el funk, actualmente el hip hop, el afrobeat, el mambo y el a go-go nutren las influencias de la banda. Y este sábado 11 de junio impactaron con su música a los asistentes que se dieron cita en esta plaza.
Asimismo, turistas y locales disfrutaron de la música local con la banda Pachedub, una agrupación de funk-reggae-jazz que se formó en la ciudad de Querétaro en el año 2011 dentro de la Universidad Autónoma de Querétaro Y que lleva activa dentro de la escena local independiente durante más de 10 años con tres discos profesionales y 3 giras internacionales por Europa y Canadá.
El escenario del Jardín Guerrero congregó a niños y grandes con la presentación de Jeff Johnson con “Un breve encuentro”, que con una participación de clown que jugó con un concepto espontáneo y que exploró en la imaginación de su concepto a través de la participación de los asistentes y de su preparación para improvisar en un encuentro de descubrimiento del mundo.
Finalmente, en el escenario del Jardín Zenea se contó con la participación de Aliba Base, un ensamble integrado por talento queretano, que incursiona en la música turca, hindú, y otros ritmos de oriente para sus composiciones. De la mano de la improvisación como forma de expresión, Aliba Base busca expresar su entendimiento y visión de la música oriental desde la perspectiva y formación occidental, logrando una fusión entre las formas e improvisaciones del jazz, con las melodías micro tonales del lenguaje de oriente.
Para cerrar la noche de este octavo día de actividades del Querétaro Experimental, se contó con la participación de Asaph Sánchez con “Paisajes sonoros”, un proyecto que cuenta con paisajes sonoros minimalistas con saxofón y medios electrónicos, estas piezas ambientales son un retrato sonoro actual, con una mirada melancólica al pasado y una ventana abierta al futuro, abarcando géneros como el drone, noise, jazz experimental, electrónica.