*** Y que no se olvide la historia, de la que ha sido centro neurálgico este estado constitucionalista.
*** La modernidad no debe terminar con las bases de una cultura nacional que aquí tiene cimientos.
Por Raúl Rosillo Garfias
La ciudad capital pasó en pocas décadas de ser una ciudad tranquila y apacible, a convertirse en un polo de desarrollo turístico de los mejores del país. A tal grado que está considerada como la segunda ciudad más cara de todo el continente americano, y no es extraño la calidad de vida en la zona de las mejores que hay en el país, además de su clima laboral sano y sin sobresaltos, su seguridad impactada como en todos los Estados de México, pero en un grado superlativamente menor, que le permite convertirse en paraíso y en destino de quienes migran del interior del país.
Esta ahora gran ciudad, que con su extensión y su crecimiento urbano, ha impactado a municipios como El Marqués, Corregidora y Colón, pero además mantiene como reserva a Huimilpan, ya vive de día y vive de noche, se han adoptado costumbres nuevas para el comercio, las terrazas en el centro de la ciudad, los bailes y la diversión en plazas y jardines, los recorridos nocturnos, el comercio formal e informal en sus calles… todo un Querétaro distinto.
La dinámica de Querétaro ciudad cambió, en cuatro décadas, su desarrollo industrial maravilla al mundo, pero es efecto y circunstancia de los tiempos y de los gobiernos que se han preocupado por darle buena vida a la gente que vive en esta ciudad y en las ciudades vecinas que son ya como una sola, en ella los colores partidarios no han sido obstáculo, se ha dado continuidad a los proyectos, gracias a la existencia de la queretanidad, algo que debieran copiar los municipios, y hasta otras entidades del país… y claro está que cada quien defenderá su patria chica, pero hoy están en Querétaro.
La vida de los Queretanos, de edades entre los 40 y los 60 años son de recuerdos del Querétaro que tenía idas a Pathé, la Cuesta China, o las faldas del Cerro del Cimatario, el Cerro de l as Campanas luego vino el Centro Universitario, el Estadio municipal en donde se jugó desde el amateurismo hasta la llegada de los Atletas Campesinos a la Primera División, o bien el Lienzo Charro el Queretano pegado a la Central Camionera, hoy el Centro Cultural Manuel Gómez Morín.
Hoy los jardines Senea, los Fundadores, o el jardín Guerrero y algunas otras plazas tienen vida tarde nochera y en ocasiones nochera madrugada, los teatros grandes medianos y pequeños tienen funciones, los restaurantes y los comederos en general tienen desvelados que los reclaman… ese Querétaro de la Semana Santa o de las vacaciones cualesquiera que sean cobra nueva dinámica en estos días…. Desde los muy devotos a ir a los centros religiosos, hasta los que sólo vienen a vivir la pachanga y la tranquilidad y seguridad que envidian de los Queretanos… Saludos.