Por Lina M Salinas Flores
Querétaro, Qro.- Los nuevos legisladores federales que componen la Cámara de Diputados y Cámara de Senadores rindieron protesta el pasado 29 de agosto, y este 1 de septiembre iniciaron formalmente sus funciones, en una sesión muy accidentada, que contó con la pericia política de Porfirio Muñoz Ledo.
Lo que sucedió el pasado 1 de julio con una elección que arrasó Andrés Manuel López Obrador y la coalición “Juntos Haremos Historia”, de los partidos Morena-PT-PES, permitieron al presidente electo pintar de guinda las dos cámaras.
Para la LXIV Legislatura en la Cámara de Diputados, la bancada de Morena creció de 191 a 247 diputados federales, quedando a solo cuatro integrantes de alcanzar la mayoría absoluta. Este incremento de 56 diputados se debió a que legisladores que ganaron bajo la bandera del Partido Encuentro Social y Partido del Trabajo, finalmente se inscribieron como integrantes de Morena. Es así que Encuentro Social quedó solamente con 31 diputados tras perder 25 legisladores, y el Partido del Trabajo quedó con 29; es decir, 31 representantes menos. Sin embargo, en alianza, la coalición suma 307 de 500 diputados que conforman la cámara baja.
La segunda fracción más numerosa en San Lázaro será la del PAN, con 80 diputados; y el PRI cayó a la tercera fuerza con solo 47 legisladores, la representación más baja del Revolucionario Institucional en su historia, pero que gracias a que el partido Encuentro Social y Partido del Trabajo perdieron representantes subió de la quinta a la tercera posición en número de representantes.
Le siguen el PES con 31, el PT con 29, MC con 28, PRD con 20 diputados, PVEM con 16 y dos legisladores independientes