Por Raúl Rosillo Garfias.
Cierto es que el Río San Juan nace allá en el Estado de México, lo vienen contaminando diferentes descargas industriales, habitacionales y también las descargas de la agricultura que ahora utiliza infinidad de pesticidas y de herbicidas, que a la postre vienen matando a la vegetación mayor, o masa arbórea como le dicen los ingenieros forestales… y no es malo que se informe de donde nace y cuanto espacio es el que tiene en custodia el municipio, lo malo es que los centenarios sauces casi todos están muertos y son presas de agresiones de malvivientes o de traviesos,.
El gobierno municipal aspira a tener un San Juan diferente, un municipio que esté adelante… y una de las grandes tareas que le esperan sin lugar a dudas es el rescate de esta enorme alameda natural con más de 19 kilómetros que cruzan la ciudad y que atenta contra la seguridad de colonias y comunidades al no haberse respetado de manera íntegra los derechos de vía… y hoy da miedo que llueva… que aguas arriba en el Estado de México caigan tormentas… porque luego de llenar ellos sus embalses dejan correr el agua río abajo y en ocasiones sin avisos previos.
¿Qué perdemos? Hay que recorrer el río con ojos y con oídos atentos a los extraordinarios conciertos que ahí regalan las aves que sobrevuelan alto, los chifios, los petirojos, gorriones pecho amarillo y pecho rojo, los carpinteros copete amarillo, las palomas o wilotas, pero en tierra prácticamente no queda nada… ya ni champujones se procrean por la calidad del agua que tienen los escasos charcos que quedan…algunas plantas como el guau que decían que enronchaba a quienes pasaban cerca de él, ha desaparecido prácticamente todo.
El tiempo es inexorable, los centenarios sabinos, todos son producto de leña… ya aconsejaron algunos ingenieros forestales amigos de #bbitacoradiario, que estos tienen que sacarlos para que no sigan enfermando a los renuevos que de manera natural y tal vez ya adaptados a la contaminación, están naciendo… lo que sí se ha logrado son muchos fresnos, pero los hailes, y otros muchos árboles de la ribera del río, están desaparecidos… como cuales:… la guayaba corazón osa, la chirimolla, los zapotes blancos y negros, los duraznos priscos que estaban en algunas zonas como en Vegas del Río o bien después del Puente de fierro rumbo al carrizo.
Menudo trabajo tienen los responsables de la ecología, no todo se arregla con declaraciones y con quejas, también hay dos elevaciones sumamente importantes que protegen a la ciudad, uno es el Cerro de la Venta y el otro Cerro Gordo, que de alguna manera tienen que ser declaradas zonas naturales protegidas, porque le urge a esta creciente ciudad tener extraordinarios pulmones naturales… y tras las quemas del año 2000 puede decirse que la regeneración natural ha iniciado y que es lenta, pero que puede llegar a ser de verdad una forma de reforestar algunas áreas… y el Río San Juan es otra de ellas.
Lo importante es que no lo intervengan con dragas, para hacerlo más hondo, la verdad es que con eso se pone en serio riesgo a la población, porque tocaran partes vitales de los árboles del tamaño que sean y estos desde luego dejarán de existir en poco tiempo… los políticos viejos decían y lo decían porque le hacían caso a la filosofía popular… Si quieren ser chingones… contraten chingones y déjenlos trabajar… les entregarán resultados y a ellos no les interesa la foto… les interesa la vida y les interesa la patria chica… ¿Qué perdemos…?