Por: Margarita Soledad Sánchez Puga
La motricidad gruesa, es la habilidad para realizar movimientos generales grandes como agitar los brazos, levantar las piernas, caminar, correr, saltar, mantener el equilibrio, agilidad, fuerza y velocidad, siendo controlados por la coordinación y el funcionamiento requerido de los huesos, músculos y nervios.
La fase de la motricidad gruesa con mayor destacamento del ser humano, es en la etapa de 1 a los 5 años de edad, puesto que es el ciclo donde especialmente el menor comienza a caminar solo, se agacha, gatea y puede subir o bajar escaleras, incluso el primer intento de levantar la cabeza de un bebé es ejemplo de habilidad motora gruesa, dentro de otros movimientos que van realizando como independientes para que a base de estas habilidades a futuro se fortalezcan y sean autónomos para poder tener mayor equilibrio, correr, saltar, golpear una pelota y realizar actividades físicas mayores.
Para trabajar la estimulación de la motricidad gruesa, se requiere realizar diversas actividades físicas involucren movimiento del cuerpo reforzando la concentración y el equilibrio
Algunos ejemplos de actividades que se aconsejan para la estimulación son:
Recogiendo objetos o manzanas.
Lo que se requiere para esta actividad es cinta adhesiva de color, manzanas o diferentes objetos y una canasta o cesta. Adecuar un espacio en el suelo para crear o simular un árbol con la cinta adhesiva para realizar diversos movimientos para que, en cada rama de este coloque uno de los objetos o manzana. El menor puede saltar sobre el tronco del árbol simulado o caminar con las piernas abiertas sobre las líneas del tronco hasta llegar a las ramas y recoger la cesta, posteriormente puede trabajar el equilibrio por las ramas mientras llega a los puntos para recoger las manzanas u objetos.
Raqueta globo.
Con material que tengas a la mano para poder reutilizar, una cuerda y un globo, crearas una especie de raqueta o tubo de cartón. Atamos la cuerda en un extremo el tubo y del otro extremo el globo así como se haría con squash, la finalidad de esta actividad es que, el niño logre golpear el globo con el tubo constantemente manteniendo equilibrio, movimientos con el cuerpo y los brazos.
Lanzar peluches.
Para trabajar el equilibrio y el control del cuerpo, dos niños enfrentados o un adulto que apoye al infante, deben lanzar peluches sobre tapas de una caja de cartón a cierta distancia manteniendo el equilibrio y logrando que el objeto caiga dentro de la caja del otro.