El halo solar, es un fenómeno óptico atmosférico que aparece en el cielo en forma de aro, círculo o anillo coloreado y luminoso con el Sol situado en el centro del mismo. Estas son las características del halo solar:
-El interior del halo es rojo tenue, cambia a naranja y amarillo hacia el exterior y concluye con el borde externo en un color blanquiazul, aunque, algunas veces, culmina en color violeta.
El diámetro del halo solar es de 22 grados de radio (ten en cuenta que, desde el horizonte hasta el cénit o punto más alto del cielo hay 90 grados) y siempre mantendrá ese tamaño cualquiera que sea su posición en el cielo.
En ocasiones, se puede comprobar la existencia de un segundo halo solar mayor y, por tanto, exterior, de 46 grados de radio, concéntrico al ya descrito de 22 grados y menos brillante. Se le denomina halo mayor, pero son muy infrecuentes aún en latitudes altas.Otros fenómenos ópticos que aparecen asiduamente junto con el halo solar son los parhelios, denominados también “falsos soles”. Se trata de dos manchas de luz vistosas, bien de color blanco o bien coloreadas. Por lo común, lucen con mucha intensidad, rojos por la parte interior y azules o blanquecinos en la zona exterior más borrosa. Uno de los parhelios se posiciona a la izquierda y otro a la derecha del Sol, a su misma altura sobre el horizonte, aunque a menudo solo se divisa uno de ellos.También pueden formarse halos alrededor de la Luna, pero éstos, tal como explicaremos después, siempre se observan de color blanco.
Por qué se produce un halo solar
Las nubes de tipo cirrostratus y, en particular, cirrostratus nebulosus son las que dan lugar a la mayoría de fenómenos de halo y a los más espléndidos. Esto se debe a que estas nubes de tipo alto están formadas por minúsculos cristales de hielo en suspensión, ya que se sitúan entre 5 y 13 kilómetros de altura, en donde las temperaturas circundantes suelen ser de menos de -40 ºC. Cuando los rayos de Sol inciden sobre los pequeños cristales de hielo, estos se refractan, es decir, su trayectoria se desvía como en un prisma de cristal y se separan en los colores del espectro, haciendo que percibamos un halo coloreado en el cielo. Incluso pueden originarse por la reflexión de la luz solar, sin embargo en este caso se verán blancos.