Por: Margarita Sánchez.
El amor es un concepto general, relativo a la afinidad o armonía entre los seres humanos, se define de diferentes maneras, dependiendo de las diversas ideologías o puntos de vista de las personas, como el arte, la ciencia, la filosofía o la religión de cada individuo.
Habitualmente, el amor se interpreta como un sentimiento relacionado con el apego y el afecto, el cual produce diversas actitudes, emociones y experiencias; es la virtud que representa la bondad, la compasión y todo el afecto de y entre los seres humanos. Así mismo, se describe como acciones de los mismos sentimientos hacia uno mismo, lo que llamamos “amor propio”.
El amor abarca una gran cantidad de diversos sentimientos, el amor romántico, que es el deseo pasional y de intimidad, el amor familiar y platónico, que es la proximidad emocional asexual y la devoción o unidad del amor religioso.
Las emociones que se asocian al amor, pueden llegar a ser poderosas, y con frecuencia irresistibles, en ocasiones placenteras y en otras dolorosas.
El amor actúa como facilitador de las relaciones interpersonales en sus diferentes formas, es uno de los principales temas en el arte de la literatura, el cine y la música debido a su importancia psicológica central.
Según la ciencia, lo que se conoce como “amor”, es un estado evolucionado del primitivo instinto de supervivencia, lo que mantiene a los seres humanos unidos y como héroes ante las amenazas, y ayudaba a la continuación de la especie a través de la reproducción.
El tema sobre el amor, podría expandirse arduamente y desglosarse en miles de definiciones de cada una de sus descripciones, sin embargo, el ser humano lo catalogará dependiendo de sus experiencias e historias de vida, para algunos “amar”, es sólo disfrutar el estar en el momento, y el apego y las conexiones emocionales que generan entre parejas, familia, amigos, mascotas y objetos.