Aquella niña
se comía las paredes
con arena y cal
apreciación absurda
ha de ser
por falta de calcio.
Pero entonces,
aquella vez
creció tan alto, tan alto
luego, tristemente
en su pecho
se abrió una ventana
sangrando yeso
en su interior
se encontró
el nido
donde vivía
la soledad y el abandono.
Edilzar Castillo E.P.D.
MIOPE OLFATO.
Estaba ahí
trastornada la noche
ambiciosa de luz,
herida.
Agazapado el verso, se envanece,
huye junto al violín ultrajado,
mientras la escenografía se desangra
en quijotesca imagen.
Delicadas guadañas
vierten su canto
cuando acuñan
mayúscula mentira.
La befa de hipocrass
pergeña su disfagia,
se inflama,
cuando sólo sirve,
para no servir.
Edilzar Castillo E.P.D.