Nota por : Alma Moronatti
Es uno de los primeros experimentos con humanos que supuestamente se llevaron a cabo en el área 51 y según se conoce, inició poco después de finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Se cree que Abigail Western fue la hija de uno de los científicos más importantes y destacados del área 51, el profesor Albert Western, quien sin pensarlo transformó a su hija en “uno de los monstruos más terroríficos creados por los humanos” en el intento de crear a un super humano.
De acuerdo con las teorías de conspiración, en el área 51 se pueden encontrar fragmentos de naves espaciales e incluso los cuerpos de los extraterrestres que fueron estudiados ahí para intentar entender de dónde venían y cuál era su misión en nuestro planeta, pero, hay otra historia más aterradora (y que suena todavía más loca), que dice que la famosa base militar también fue la sede en la que se llevaron a cabo una serie de experimentos humanos perturbadores.
Se dice que, Western y su equipo estaban empezando un nuevo experimento y necesitaban un voluntario de confianza, así que el científico decidió usar a su propia hija.
No se sabe exactamente cuál era el objetivo del experimento, pero la teoría dice que comenzaron a hacer pruebas en su piel y que la exponían a distintas dosis de radiación para intentar determinar cómo afectaba a los humanos y cómo podrían volverse resistentes a ella. Supuestamente, todo esto terminó por causar heridas y deformidades, hasta llegar al punto en el que estaba irreconocible.
Abigail, por obvias razones, perdió la cabeza pero los científicos no se detuvieron y, supuestamente, después decidieron esconder el proyecto entero.
La historia dice que el personal del área 51 recibió órdenes de llevar comida a una misteriosa jaula escondida en algún lugar de las instalaciones, pero jamás supieron de quién era y nunca lograron ver lo que escondían dentro. El padre de Abigail supuestamente se suicidó por la culpa y el ejército simplemente decidió dejarla morir, aunque hay quienes creen que logró escapar.