El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Querétaro, liderado por su presidenta Abigail Arredondo Ramos, manifestó su firme rechazo a la propuesta de la nueva Ley General de Aguas, calificándola de «perversa, regresiva y profundamente centralista». La dirigente y líderes del sector agrarista y productivo coincidieron en que la iniciativa vulnera derechos y pone en riesgo a productores al buscar concentrar el control político y económico del recurso en el gobierno federal.
Argumentos Centrales de la Denuncia
Durante un encuentro con líderes de la CNC y la Vieja Guardia Agrarista, se denunció que la ley pretende concentrar todas las decisiones del recurso hídrico en la CONAGUA, debilitando el federalismo y anulando la participación de organismos locales y módulos de riego.
Se destacó que la iniciativa afecta gravemente la seguridad jurídica de los usuarios, ya que elimina derechos adquiridos, prohíbe heredar, arrendar o transferir concesiones y establece multas excesivas. En este sentido, Joaquín Montenegro, líder de la CNC, afirmó que la reforma «criminaliza a los usuarios del agua». Además, líderes del campo advirtieron que la ley pone en riesgo la producción agrícola al convertir el agua en una prerrogativa gubernamental y no en un derecho exigible.
La presidenta Arredondo Ramos concluyó haciendo un llamado a todos los sectores sociales y productivos a mantenerse unidos en defensa de sus derechos, advirtiendo que no permitirán que el recurso sea utilizado como instrumento político o de recaudación.
